Cuando hablamos de vida saludable, de existencia armónica y no agresiva para el cuerpo humano, tocamos temas difíciles por la sencillez con que se deben manejar, y que los individuos nos empeñamos en hacer de esto un rompecabezas.
La salud pública es materia que deberíamos todos dominar: en el ámbito de nuestra existencia, considerando edad, forma física, aspecto físico y clínico, modo de vida y más, tendríamos que llevar un estilo de vida saludable que nos permita evitar complicaciones y enfermedades, de esas que siguen matando a la mayoría de la gente en el mundo y que se conocen como crónico degenerativas, entre las que destacan la diabetes, hipertensión, obesidad y sobrepeso.
Hemos visto la forma en que la secretaria de salud Gloria Molina insiste en todos los foros posibles sobre la necesidad que tenemos cada tamaulipeco en abordar este tipo de temas que son sencillos, pero que en la práctica son objeto de todo tipo de pretextos para no llevar a cabo esas medidas que son tan importantes, y que tienen que ver con la alimentación, actividad física y otros estilos de vida, entre los que se maneja el control del estrés, considerado como la base de un sinnúmero de padecimientos, y detonante de las crónico degenerativas.
Dice la secretaria de salud que todos podemos tener acceso a las unidades del Sector, diseminadas en la geografía tamaulipeca, entre centros de salud y hospitales, para recibir la orientación necesaria. Los principales ganadores de estos esfuerzos somos nosotros mismos, ya que la prevención evita enfermedades.
Es de todos sabido que una enfermedad quien más la padece es el que la lleva encima, y luego, se lleva de encuentro a la familia, a las instituciones y al dinero ahorrado por ambas partes. Cuesta mucho dinero recuperar la salud, y eso lo tenemos que entender siempre que hagamos una acción que sobrepase nuestros límites.
Para que esto funcione, la dependencia instrumenta acciones que coordina el subsecretario de prevención y promoción de la salud Alejandro García Barrientos, quien encabeza los esfuerzos de muchas personas preparadas para ayudarnos a todos, y de esta forma poder manejar estilos de vida saludable.
Ya vemos caminatas y acciones de actividad física en diversos puntos de la geografía estatal, pláticas de nutrición y acciones de detección temprana de problemas como obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión como principales causantes de esos males que nos llevan a la discapacidad y muerte temprana.
García Barrientos ha insistido desde siempre en que hay que apoyar las acciones participando y comentando con nuestros grupos sociales de ellas, es decir, pasar el dato a los que conviven con nosotros personal y virtualmente, a fin de que tengamos más conciencia de la necesidad de mejorar en estos aspectos, porque, insistimos, cuando llega el bienestar físico llegan otros beneficios a casa, como es el vivir mejor, tranquilos, el no gastar en tratamientos y medicamentos, menos en consultas, pero sobre todo, estar tranquilos, conscientes de que la salud es responsabilidad primaria de cada individuo, y que se refuerza con las acciones oficiales, y ya juntos se logran muchos beneficios.
Y el mayor impacto debemos manejarlo y dirigirlo hacia nuestros niños y jóvenes, donde hace mucha falta motivación: hay un número muy significativo de “gorditos” y “gorditas” en estos grupos sociales, y la verdad es que estamos condenando a nuestros hijos a padecer enfermedades incurables a la fecha.
Por eso, la invitación para todos los que tenemos hijos y gente menor, para propiciar acciones que nos lleven a cuidarnos: tratar, en la medida que se pueda, de comer bien, y lograr la realización de actividad física necesaria, que aunado a una buena y positiva actitud nos pueden servir como base para una existencia donde las acciones fuera de contexto sean cada vez menores, y que aprovechemos la infraestructura del Sector Salud, que se ha preparado para que todos aprovechemos los beneficios de vivir mejor.
No es eslogan, es una necesidad el vivir mejor, vivir más sano, y la responsabilidad es de cada uno de los que aspiramos a vivir muchos años con una buena y aceptable calidad de vida.
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