La entrada de Inversión Extranjera Directa en México muestra caída acumulada de 17% desde 2011. Fenómenos políticos; la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la elección presidencial de Estados Unidos reflejan que la economía desarrollada muestra preocupación por la localización nacional de la producción y que la transición tecnológica lleva a la inversión al mercado de componente tecnológico en el que México participa escasamente por falta de profesionalización y de capacitación continua por desinterés del Gobierno y de los industriales que por temor, no penetran en la competitividad del mercado tecnológico lo que deja al país ajeno al interés presente y futuro de la inversión extranjera. México apenas está en la reforma energética, productos que están a la baja en el mercado.
De inversión extranjera en América Latina, Brasil es el principal receptor con 47%. México cayó 8%, segundo país receptor con 19%. La caída de precios de materias primas desaceleró la inversión para su extracción, de 2010 a 2016 cayó 13%. La inversión atiende energía renovable, telecomunicaciones e industria automotriz, con 17%, 21% y 20% del total mundial, sectores que impulsan el crecimiento económico. Por segundo año, la energía renovable es la estrella al recibir 18% del total; Chile y México son países fiables para desarrollo de energía y recibieron un tercio cada uno de ese total.
Así como hace 10 años las materias primas se abarataron impulsando la dinámica de inversión y de producción a energía renovable, telecomunicaciones e industria automotriz, ya se inició una nueva transición. Se estima que la venta de vehículos caerá del 50% al 28% para el año 2030 y aparecerán en el mercado servicios de movilidad compartida que para ese año habrá crecido en 20%. Los proveedores tradicionales perderán participación de mercado de 10% al 3%, la participación de proveedores de nuevas tecnología, electrónica y software pasará de 1% a 10%.
Se experimenta un colosal proceso de cambio del que en México no sabemos, en el cual la electrónica, la digitalización y el software son elementos claves. Hoy un automóvil posee 60 microprocesadores (4 veces más que hace 10 años) En 2005, la electrónica y el software representaban el 20% del costo total de un vehículo. Ese porcentaje es de 35% hoy día, para 2030 será más del 50%, proporción que aumentará a 75% en los vehículos eléctricos.
La industria automotriz mexicana aporta más del 3% del producto interno bruto (PIB) y el 18% del PIB que se genera por manufactura con un superávit comercial mayor a 52 mil millones de dólares al año. Cuenta con una inversión extranjera directa acumulada de más de 51 mil millones de dólares (11% del total) y mantiene 900 mil empleos directos. El 80% de la producción automotriz de México se exporta. El 86% de esta exportación tiene como destino Canadá y Estados Unidos, lo que sitúa a México en el séptimo productor mundial y cuarto exportador de vehículos del mundo.
En cuanto a Digitalización, las actividades que mayor banda de ancha requieren son Manufactura avanzada, Educación y capacitación, Tecnologías de la salud, Monitoreo de clima y aviones, Uso de video interactivo en 3D, y Preparación para emergencias y seguridad.
En 2015, en el mundo, 4.700 millones de personas eran suscriptoras de telefonía móvil; 3 mil174 millones de habitantes (44%) usaban Internet, y 4 mil 200 millones utilizaban banda ancha. Ha sido capaz de transformar los flujos económicos al reducir los costos de transacción y costos marginales de producción y distribución. Las ventas por Internet provocan en el mundo cierre de establecimientos y pérdida de empleo.