En Tamaulipas el 1 de octubre sesionó por primera vez la 65 legislatura local. La participación ciudadana el 6 de junio del presente año fue muy clara con sus preferencias, dándole una amplia mayoría a Morena y aliados sobre Acción Nacional (partido en el poder en Tamaulipas). Los resultados electorales dejaron 14 escaños para Morena, 2 al PT, 6 al PAN; sin embargo, ya contando los escaños designados para los plurinominales, el congreso de Tamaulipas quedaba 18 para Morena, 2 PT, 12 PAN, 3 PRI, 1 MC. Pero mágicamente un día antes de comenzar la nueva legislatura local, una diputada de Morena y otra del PT decidieron unirse a la bancada del PAN. Por otro lado, el Tribunal Electoral le arrebató la tercera posición plurinominal al PRI para dársela al PAN debido a que era el partido con mayor subrepresentación. Con todos los movimientos anteriores el congreso local del estado de Tamaulipas quedaría con 18 escaños para la alianza Morena-PT, 15 Acción Nacional, 2 PRI y 1 MC.

Con lo anterior podemos observar que el día de la elección los tamaulipecos salieron a votar dejando claro que la preferencia electoral era de 16/22 para los partidos con una ideología de izquierda y solo 6 /22 para los partidos con ideología de derecha o centro derecha; pero lo que vemos con la integración de los diputados con representación proporcional y el juego de tronos que se ha orquestado para hacerse de más curules por parte del partido que ostenta tener el poder en el estado ya que el ejecutivo local emana de ahí, es verdaderamente pasmoso. Simplificando las cuentas y dividiendo vía ideologías, el congreso local estará representado por 18/36 escaños a favor de partidos con una ideología de izquierda y 18/36 escaños a favor de partidos con una ideología de centro derecha o derecha.

Las verdaderas razones por las cuales las 2 diputadas de la alianza Morena-PT se van al blanquiazul y el Tribunal Electoral le quita una plurinominal al PRI para dársela al PAN las desconozco y pueden ser validas, pero me gustaría citar una frase del Gral. Álvaro Obregón que dice, “no hay general mexicano que aguante un cañonazo de $50,000 pesos”, podemos intuir que a casi 100 años de que se dijo esa frase, la situación política en el país no ha cambiado mucho. Los lideres de Morena deben de estar muy enojados por falta de conciliación política dentro de sus lideres locales y de unión dentro de los mismos. Tienen el apoyo popular en las metrópolis más habitadas del estado, tienen la tendencia electoral de su lado para la elección del 2022 y aún así, si no concilian entre sus figuras políticas estatales, podrían llegar a perder todo lo que han avanzado en Tamaulipas.