El titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado, IRVING BARRIOS MOJICA, está sentado en un peligroso barril lleno de pólvora y con los ojos de toda la clase política, periodística y empresarial (y otros sectores), viendo sus movimientos.
Vale reconocer que su posición es muy incómoda, pues debe buscar que se aplique la Ley, a tono con el Gobierno de la transformación de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, pero con el cordón umbilical todavía sujeto al ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
IRVING BARRIOS camina prácticamente sobre el filo de la navaja, de manera que el más mínimo error no sólo le podría costar el puesto sino también su libertad… De ese pelo está de complicada la situación.
Cualquiera podrá decir que lo más sano para el Fiscal es que renuncie a su puesto y, tal vez sí… pero para ello primero debe dejar la casa “limpia”, para que no pase de cantinero a borracho.
Otro que tampoco la tiene fácil es el titular de la Auditoría Superior del Estado, JORGE ESPINO ASCANIO, que, como cabeza de esa área, le van a cargar todas las pulgas; hasta las que no son de él.
Ni qué decir de FÉLIX FERNANDO “El Moyo” GARCÍA AGUIAR, quien, a pesar de detentar la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, prácticamente su “poder” está acotado, condenándolo a ser una pequeña isla dentro de un mar embravecido y, además, lleno de tiburones guindos.
Lo que se antojaba “fácil” desde la perspectiva del grupo cabecista, cuando detentaban el poder, era que el blindaje proyectado les daría una “patente de corso” para mantenerse vigentes y controlando los poderes Legislativo y Judicial, haciendo los que les viniera en gana.
Sólo que no previeron que, ni el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ni mucho menos el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, permitirían que GARCÍA CABEZA DE VACA mantuviera cotos de poder para bombardear al Gobierno de la transformación en la entidad.
Además de la orden de aprehensión en contra de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, por parte del Gobierno federal, y de la mugre que le han ventilado sobre unas desaseadas finanzas y un cúmulo de chapucerías, el Gobierno de VILLARREAL ANAYA, paso a paso, ha venido reduciendo el cabecismo mediante la resta de algunos de sus cuadros.
Allí está la no ratificación de HORACIO ORTIZ RENÁN como magistrado del Supremo Tribunal de Justicia y además salió “quemado”, pues por deshonesto y corrupto simplemente debió “ahuecar el ala” y ni cómo defenderse.
Ese actuar de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, contra HORACIO ORTIZ RENÁN, es un llamado claro para el Fiscal BARRIOS MOJICA que sólo le queda una de tres: (1) renunciar y esperar un “ramalazo” que lo sacuda; (2) alinearse e ir en contra de quienes fueron su equipo (Grupo Reynosa) …o… (3) limpiar la casa y buscar una negociación política a cambio de su salida de la Fiscalía… Punto y aparte
Por otro lado, el auditor JORGE ESPINO ASCANIO debe poner sus barbas a remojar, pues, aunque el miércoles pasado, en los pasillos del Congreso local, aseguró que no llegó al cargo por FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA ni es tapadera del ex gobernador, lo cierto es que eso no es cierto.
ESPINO, lo sabe y sabe que todos lo sabemos: llegó a la Auditoría Superior del Estado porque así lo quiso el hoy ex gobernador y no puede pretender seguir dando atole con el dedo a la Opinión Pública con el cuento de que su capacidad y talento lo llevaron a ser Auditor, cuando todos sabemos que el tipo de cargo que detenta, aunque reúna los requisitos, no se entrega a cualquiera… ¡Por favor!
Además, para nadie es un secreto que la Auditoría, en los tiempos del cabecismo, se empleó para meter al corral a varios ex alcaldes y que se pusieran a operar a favor del Grupo Reynosa en las elecciones; basta voltear la mirada al pasado, no sólo al altiplano tamaulipeco, para corroborarlo, ¿o no?
Por otro lado, FÉLIX “El Moyo” GARCÍA, está no sólo jugando su posición como Líder del Congreso, sino su propia carrera política en sus aspiraciones de ser alcalde de Nuevo Laredo.
Para su desgracia, a “El Moyo” no sólo se le ve el cordón umbilical, sino que prácticamente trae la placenta del cabecismocolgando y arrastrándola por todos los pasillos del Congreso local, tomando en cuenta que en el Poder Legislativo se dieron todas las adecuaciones para “blindar” a su jefe, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
IRVING BARRIOS MOJICA, JORGE ESPINO ASCANIO y FÉLIX GARCÍA AGUIAR; pueden negarlo todo lo que quieran, pero son cabecistas de “alta alcurnia”; sus cargos y posiciones se lo deben a su ex Jefe.
Claro que no faltará que “El Moyo GARCÍA diga que él llegó porque ganó de mayoría la diputación de Nuevo Laredo, por lo que vale preguntar: ¿cuánto pagó CABEZA DE VACA por recuperar el control del Congreso y darle la posición de Presidente de la Jucopo a “El Moyo”…? ¡Calla pesáo!
Tanto IRVING como ESPINO y “El Moyo”, deben decidir mantenerse leales a su verdadero jefe FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y enfrentarse el Jefe político en la entidad, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA o, cortarse ese cordón umbilical cabecista y ajustarse a las leyes y normativas vigentes de la transformación, por puro instinto de sobrevivencia…
No hay que olvidar que nadie puede servir a dos amos, porque a uno le va a quedar mal… Sólo que uno de los dos “amos” de estos tres “últimos” mohicanos, es quien realmente tiene el poder de la “transformación” en Tamaulipas: así o más claro… Pendientes…
GRACIAS… Nos leemos hasta mañana
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