Para quien no conoce “Las Adelitas”, es un sector popular de la capital tamaulipeca que se encuentra ubicado en un sitio donde el “boom” comercial tendrá su próxima explosión, con la construcción de un centro comercial -Mall, dicen algunos- de gran envergadura.

En Las Adelitas vivimos muchos, pero muchos victorenses; es una unidad habitacional construida por INFONAVIT hace más de tres décadas. Uno de sus grandes problemas eran las inundaciones, porque cruza por los cauces naturales, los vertederos que provienen de la Sierra Madre y que, como en otros sectores, inundan las calles, porque la “civilización” obstruyó el paso natural del agua.

Cuando vivimos ahí, nos inundábamos todos los días en todo momento, hasta que el entonces alcalde Gustavo Cárdenas Gutiérrez -antes, panista- mandó construir un canal que corría paralelamente a la vía del tren, y que captaba los miles de litros de agua que antes inundaban la colonia Periodista, Las Adelitas, el FOVISSSTE y otros sectores.

Le decíamos “el Intracosterito” porque surgió cuando el entonces gobernador Manuel Cavazos tenía el sueño guajiro de mandar construir el Canal Intracostero, que, entre otras cosas, daría rompimiento al equilibrio ecológico de la Laguna Madre, es decir, un proyecto inviable, ilógico e incongruente. Sin embargo, la obra de Gustavo nos dio tranquilidad a los miles de personas que habitamos ese sector, hasta que a alguien se le ocurrió tapar ese canal que corría con la vía.

Hoy, los vertederos naturales no son respetados e inundan las calles de Victoria y ese sector en especial. Vea usted la forma en que se llena de agua el FOVISSSTE, los centros comerciales Sam’s, Walmart y aledaños, y las calles y casas de ese entorno. A Gustavo se le recordaba positivamente por haber solucionado como alcalde, un problema añejo y que afectaba a muchas familias. Hoy, la rivalidad política nos tiene hartos y limitados en materia de obras.

No se ha hecho un buen estudio sobre cómo corre el agua que baja de la Sierra cuando llueve, y dejan que se amontone en ciertas calles, “al fin que pronto se irá por el declive natural”, dicen, pero la verdad es que causa muchos problemas que no han podido conjurarse.

Suponemos que si la Comisión Nacional del Agua, la Junta Estatal de Aguas, la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, a exigencia o gestión de la alcaldía hicieran algo conjunto, podría Victoria beneficiarse, y sobre todo, la población de ese sector.

Este sábado quedamos secuestrados por el agua en nuestras casas: ni salir los de dentro, ni entrar los de fuera, es decir: el agua se convirtió en carcelero de todos. Y todo porque a alguien se le ocurrió tapar el canal que hizo la administración de Gustavo para ayudar a la gente.

No sabemos cuál fue el criterio, pero podemos pasar por el Eje Vial y ver que algo falla: no es natural que se den esas inundaciones tan significativas en ese sector y nadie haga nada por mejorar el entorno.

La gente clama por una solución, y suponemos que pueda llegar si las autoridades municipal y estatal se ponen de acuerdo y piensan en beneficiar a una cantidad importante de ciudadanos que, si bien es cierto que no somos de los que se sienten bordados a mano, sí somos muchos, y por lo general colaboramos con pago de impuestos básicos, con declaraciones ante Hacienda y un poco más, porque nos gusta vivir dentro de la ley.

No abusamos de nada porque no somos influyentes, sólo que hay que recordar que por trabajos como el presente, el PAN logró recuperar ese sector en las votaciones subsecuentes, hasta que perdieron esa jettatura por la ineficiencia de algunos malos gestores públicos.

Tiempo es que hagan algo por los ciudadanos, y más donde confluimos muchos cientos de personas, que sólo queremos que cada vez que llueva no estemos con “el Jesús en la boca” por el temor de perder nuestros muebles o nuestros hogares, es decir, nuestro único patrimonio familiar. La autoridad tiene la palabra, y urge que actúe y bien.

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