El reporte de la Agencia Federal para la Investigación y Calidad de la Salud documentó aumento de 99% entre 2005-14 de pacientes que ingresaron a sala de emergencia por abuso de opioides en EE. UU. En 2014, más de un millón fueron atendidas. De acuerdo con el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC), en 2015 las muertes por abuso de drogas sumaron 52 mil y 59 mil en 2016. Dos tercios se relaciona a consumo de opioide sintético, más que por armas de fuego, 33 mil, y casi por accidentes de tránsito, 40 mil. Entre 1999-2015 han muerto más de 560 mil personas, comparable con decesos por SIDA desde que surge en 80s. Esta crisis mata más de 50 mil estadounidenses cada año, misma cantidad que murió en la guerra de Vietnam.

La epidemia de opioides surge en los 80s. La comunidad médica veía el dolor un problema de salud menospreciado. Oxycodone e Hidrocodone fueron panacea para manejo de rutina de dolor común (artritis, dolor de espalda) De 79 millones de prescripciones para opioides de 1991, pasaron a 260 millones en 2012 (CDC)

Harvard cita que el boom de opioides se debe a reportes entre 1981-86, pagados por laboratorios, que concluían que eran seguros para manejo de dolor crónico sin causar adicción. Laboratorios, distribuidores, médicos y farmacias hacían fortunas con avalancha de opioides. A diferencia de los estragos por heroína y cocaína, los opioides no se limitaron a centros urbanos o minorías. Se esparció en población rural de raza blanca pues la droga de prescripción no carga con estigma.

El panorama cambia en 2007. Purdue Pharma que produce Oxycontin, pagó 600 millones de dólares al encontrarle culpable de engañar a médicos, pacientes y agencias reguladoras al minimizar el efecto adictivo de la sustancia que sí produce adicción si se consume con frecuencia y la dosis se incrementa con el tiempo pues el usuario desarrolla tolerancia. DEA redujo cuota de producción, reclasificó su riesgo y limitó su acceso. Al médico se le instruyó recetar en enfermedad crónica, en caso muy necesario, y se creó guías para usar en paciente con dolor agudo, medidas que redujeron sustancialmente la sobredosis de drogas de prescripción. El remedio fue tan grave como la enfermedad. Miles de personas adictas quedan en el aire, de allí su transición a heroína, 10 veces más potente y 5 veces más barata que las pastillas. Además, se detectó el uso de fentanil, opioide sintético 100 veces más poderoso que la heroína, más barato de producir que la heroína y su potencia permite traficar con más facilidad.

Se establecen mecanismos de detección y captura de narcotraficantes, y envíos desde puertos en Centro y Sudamérica; Chiapas, Guerrero, Michoacán, Colima, Sinaloa y Sonora, a EE. UU. México establece acuerdos con EE. UU., Guatemala y Colombia para aportar información de inteligencia y capturar traficantes por vía marítima y agiliza acciones de la Marina que intercepta embarcaciones y cocaína.

En el quinto Informe de Peña Nieto se menciona dos barreras en áreas críticas: la frontera norte e Istmo de Tehuantepec, donde se realizó despliegue de 75 puestos militares. La barrera terrestre aseguró 619 toneladas de mariguana; 2 mil kilos de cocaína; 198 de heroína; 3 mil de metanfetamina (crystal); 54 de goma de opio, 8.7 millones de pesos y 1.4 millones de dólares. La Secretaría de Marina actúo en12 mil operaciones con participación mensual de 3 mil elementos. Aseguró más de 25 toneladas de cocaína, decomisó en tierra 16 mil kilos de mariguana y 3 mil 700 de cocaína. Se aseguraron 68 armas cortas, 190 largas, 29 embarcaciones de diferentes tipos y 241 vehículos terrestres. Se aprehendió 211 personas de nacionalidad mexicana y 13 extranjeras.