La semana pasada tuve la fortuna de asistir a la segunda edición de LegisTech en Valparaíso (sede del Congreso de Chile), titulada “Inteligencia Artificial en los Parlamentos”. En el evento, los asistentes provenientes de diversos países a lo largo y ancho del mundo, dialogamos sobre la implementación de Inteligencia Artificial (IA) en los servicios parlamentarios y administrativos del Congreso.
Miguel Landeros Perkic, Secretario General de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile y su mano derecha, el Prosecretario, Luis Rojas Gallardo, además de ser excelentes anfitriones, impresionaron a la audiencia con las diez herramientas de IA que ya tienen desarrolladas y que están a la espera de la autorización de las y los Diputados del país del cono sur para ser lanzadas. Por su parte, la Cámara de Diputados de México ya cuenta con una primera herramienta desarrollada (en Opensource, es decir, sin gastos adicionales para la Cámara) por la Dirección General de Tecnologías de la Información, consiste en un Chatbox que concentra las más de 200 leyes generales de México, lo cuál aún está en pruebas y muy pronto estará disponible no sólo para funcionarios de Cámara, sino para el público en general, pues la herramienta permitirá mayor eficiencia en lo que se refiere a la consulta del marco jurídico. Para muestra, un botón: en la prueba realizada en los Centros de Estudio de la Cámara, los investigadores parlamentarios comentaron que el trabajo que les toma 3 meses, a la IA le toma sólo 5 minutos. Esto no significa en lo absoluto la substitución del trabajo humano por la IA, al contrario, la IA requiere de revisión y supervisión humana, además de que permitirá a los investigadores librarse de trabajos “mecánicos” para concentrarse en trabajos creativos que requieren análisis fino.
El Congreso de Chile ha llamado a su proyecto de IA con una palabra que lo dice todo: CAMINAR, pues se trata de un proyecto a largo plazo en el que hay que avanzar con cuidado y paciencia e involucrando a todos los agentes relevantes, además de comunicar con oportunidad los procesos y los detalles del mismo. CAMINAR consta de 10 herramientas, siendo una de ellas similar a la que hemos desarrollado en México y que comenté líneas arriba, en Chile la han llamado L2, el resto de CAMINAR consiste en las siguientes IA’s:
L1 – Transcripción automática del debate en comisiones y pleno.
L3 – Asistente de argumentación jurídica con sesgo político.
L4 – Asistente que informa sobre proyectos de ley similares en trámite.
L5 – Asistente de impacto regulatorio.
L6 – Asistente de apoyo en interpretación de la Constitución.
L7 – Asistente de búsqueda de debates parlamentarios desde 1994.
L8 – Asistente sobre todo el material existente sobre ciertos temas específicos a legislar.
L9 – Reglamento de la Cámara y precedentes.
L10 – Administración y políticas internas.
Además, se encuentran desarrollando una herramienta sobre el impacto presupuestal de las iniciativas, así como un Chatbox para resolver preguntas relativas al ejercicio del gasto de las y los diputados. Es de destacar que todo el desarrollo fue interno, sólo con cierto apoyo de universidades locales. Una vez conformado el equipo de innovación, tomó dos años el desarrollo y prueba de las herramientas comentadas. Sin embargo, recomiendan siempre contar con un funcionario que revise lo generado por la IA, al menos en una primera etapa y a fin de garantizar la calidad y la mejora de la herramienta.
Por otra parte, los delegados de Canadá y Estados Unidos, recomendaron conformar un grupo de trabajo con funcionarios de todas las áreas involucradas, así como generar un plan a largo plazo, medir los avances, tener socios estratégicos (como el Congreso de Chile, OpenAI, Bussola Tech, quiénes también estuvieron presentes en el evento) y escalarlo a la parte legislativa, pues es necesario regular el uso de la IA allende las fronteras del proceso parlamentario, en particular porque se trata de un hito tecnológico como en su momento lo fue la masificación de las computadoras personales, el lanzamiento de los celulares inteligentes o el internet, el cuál se está desarrollando rápidamente y cuya regulación se hace necesaria para proteger derechos humanos, de propiedad, de seguridad de datos personales, entre otros.
La IA es ya una realidad que todo tipo de personas e instituciones están aprovechando para volverse más productivos y creativos. Toca a México regular su implementación y al Congreso aprovechar la oportunidad que ofrece para ser más eficiente, en beneficio de todas y todos los mexicanos.
* La autora es Secretaria General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión