Ya sabe usted, para todo bien un plan: para vacacionar, para futuro a medio y largo plazo, para la vida; y para todo mal, un plan. Miles de planes, desde gobiernos anteriores al actual gobierno se diseñan para alivio de los males de la sociedad; la mayoría sin éxito, de lo contrario AMLO y Sheinbaum no lapidarían a “gobiernos anteriores”. Calderón está como el ego; maltratado, aunque necesario.

Los distintos hechos violentos que se registran alcanzan dimensión terrorista con coches bomba pero el gobierno no lo reconoce; no defiende al pueblo, aunque le da dinero, así lo tiene tranquilo y dependiente transformándolo en ser sin pensamiento ni acción. Es el fin que se persigue, es el interés oculto.

Al desaparecer las policías por corruptas, excusa preferida de Morena para golpear y desaparecer instrumentos, los militares toman ese lugar. Más seguridad exige más militares en la calle cuya formación es abatir al enemigo; tirar sin pensar. Los lamentables homicidios que por error cometen fuerzas armadas contra la población es muestra de lo anterior; dispara y luego se averigua. Nueva administración federal, nuevo plan que aún no da resultado. El crimen supera planes; maniata entidades, gobiernos, la actividad productiva y a ciudadanos.

Acción Ciudadana Frente a la Pobreza citó el “Termómetro Salarial’, sobre salarios en trabajos registrados en IMSS: Resultado: 8.1 millones, 36% ganan salario de pobreza (debajo del costo de 2 canastas básicas) 4.4 millones (20%) ganan salarios de sobrevivencia (superan el monto anterior sin llegar al salario digno; $12,500 al mes) y 9.8 millones (44%) ganan salarios dignos y más (más de $12,500)

12.4 millones, carecen de salario digno. Es vital la recuperación del salario mínimo para erradicar salarios de pobreza como se dio en 45 municipios de la frontera norte. Al salario mínimo que aplica en los restantes 2,400 municipios del país le faltan $55 al día para llegar a ese umbral, sin embargo, el gobierno no los incluye.

Se pretende ir “más allá del mínimo”, viable para la mayoría de grandes y medianas empresas, moralmente obligadas a pagar nómina libre de salario de pobreza, mientras el gobierno obligado a defender a la población no lo hace. Regala dinero de nuestros impuestos.

El plan de gobierno, seguir regalando lo ajeno.Mantenerse en inacción frente al crimen que domina las estructuras nacionales.