Las manifestaciones agropecuarias se registran en Francia, Alemania, Polonia, Rumanía y otros países con protestas masivas y bloqueo de carreteras y mercados, en busca de mejores condiciones económicas y políticas.
En Francia se protesta contra la inflación, burocracia excesiva y política ambiental de la Unión Europea (UE) El presidente del sindicato FNSEA, Arnaud Rousseau, exige 40 medidas para mejorar las condiciones del sector.
En Alemania, se protesta contra la eliminación de exención fiscal al diésel y sobre vehículos por ser amenaza para su economía. En Polonia, se centran en la competencia desleal por la entrada de productos agrícolas baratos de Ucrania y la oposición a las políticas de la UE que afectan la producción local. En Rumanía, las protestas crecen por insatisfacción con las medidas anunciadas por el gobierno.
En Grecia, bloquean carreteras para exigir indemnizaciones del 100% por pérdidas de cosechas ante fenómenos naturales y piden infraestructura para protegerlas. En España, se anuncian medidas similares. En la India, los agricultores salen a la calle para resistirse a políticas que amenazan sus medios de vida.
Las causas de las protestas son: aumento de los costos de producción, inflación, competencia internacional, políticas ambientales de la UE, burocracia y percepción de que los subsidios y apoyos gubernamentales no son suficientes para garantizar la sostenibilidad del sector. En la UE, se condiciona su ayuda a protección del medio ambiente. En EE. UU., el Farm Bill ofrece seguros agrarios, asistencia técnica y subsidios que se concentran en maíz y soya.
El Programa Agricultura y Seguridad Alimentaria del Banco Mundial, fortalece infraestructura, gestión sostenible de tierras y acceso a mercado a millones de agricultores en el mundo. La Comarca Lagunera (Durango) implementa subsidios a insumos (fertilizantes, energéticos, mecanización), créditos y seguro contra riesgos.
El nudo Gordiano es la diferencia histórica de precio entre productor-intermediario e intermediario-procesador-minorista. Cereal, harina, galletas, golosinas, tienen un costo final que encabrita al productor. El costo de un elote en la calle, es ejemplo.
Las cadenas comerciales disponen de productos para procesar: venden comidas, tortillas, sándwiches; almuerzos por gramos o platillo; creatividad e innovación que genera ganancia que se origina en el campo, pero el agricultor obtiene un pago bajo control de una cosecha: maíz o sorgo, o cártamo, etc.
El esquema de un mercado que ejerce función rectora, no recompensa al productor. Es tarea del Estado hacer la producción agropecuaria sostenible y hasta ahora fracasa pues las protestas son masivas, producto de profunda inconformidad.