Este lunes 21 iniciarán en la entidad las clases, como en todo el país, en los niveles de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, así como algunas instituciones de educación superior afiladas a la Secretaría de Educación Pública.

Según informes oficiales, serán 982 mil 968 alumnos en total, los que asistan a 6 mil 488 escuelas públicas y privadas, atendidas por 53 mil 211 docentes en el estado.

Imaginamos ya los congestionamientos en cada entrada de escuela, y el trabajo que deberán desarrollar los agentes de tránsito de las distintas cabeceras, ciudades y comunidades donde se encuentran las escuelas. El ciclo inicia con muchas expectativas para los chicos que desean concluir con un buen año escolar, que comienza en esta temporada que ofrece distintos escenarios, siendo uno de ellos el del clima: un infernal calor azota la entidad casi a diario, lo que propiciará que todos los padres tengamos que extremar cuidados para nuestros hijos, en aras de evitar deshidrataciones y otros problemas propios de la temporada.

Según la SEP, serán 41 mil 092 alumnos de servicios de apoyo, que incluye inicial, inicial no escolarizada, CAM y USAER; 375 escuelas que atienden 2 mil 625 docentes.

El área de educación básica comprende preescolar, primaria y secundaria; en ésta, inician 681 mil 805 alumnos de 5 mil 437 escuelas, con 32 mil 218 docentes.

En educación media superior corresponden 7 mil 982 docentes en 482 escuelas, para atender a 144 mil 010 alumnos.

En el nivel Superior, inician 116mil 061 alumnos de 194 escuelas que son atendidas por 10 mil 386 docentes.

En el proceso de inscripción en ingreso y reingreso ha habido de todo, sin faltar las tradicionales quejas de los que no tienen idea que la educación es una inversión y están acostumbrados a un paternalismo obsoleto de la autoridad, condenando las cuotas escolares que, sabemos los que hemos tenido hijos y sentido común: son necesarias, porque como dicen las autoridades: hay escuelas, maestros e insumos para la educación, sin embargo faltan recursos que son adquiridos históricamente por los mismos padres como corresponden, entre otros, los artículos de limpieza, para que nuestros hijos tengan instalacones dignas de utilizarse sin riesgo sanitario.

También la mayoría de las escuelas paga servicio telefónico de emergencias que algunos inconscientes padres piensan que caen del cielo o algo por el estilo.

Esta semana, se repartirán miles de libros de texto gratuitos que envía la SEP a primarias y secundarias, y viene el viacrucis de muchos padres con llevarlos a engrapar y forrar de acuerdo a las necesidades y algunos caprichos de ciertos profesores.

Lo cierto es que ya estamos prácticamente en el ciclo escolar, y esperamos, sinceramente, que haya un buen aprovechamiento, y que los planes que se han estado cambiando a diestra y siniestra demuestren su efectividad.

Hoy en día, los maestros tienen más trabajo burocrático que docente, en aras de cumplir a un sistema que se preocupa más porque se llenen informes y formas adecuadas, y la educación se deje para después.

Son muchas cosas las que inciden en cada ciclo, pero las expectativas de los padres son muchas.

En el aspecto de becas, hacemos votos porque el gobierno estatal haya aumentado el número de apoyos, y éstos se hayan distribuido entre quienes realmente las necesitan, para que se conviertan en verdaderos apoyos y estímulos a al educación.

Hemos de colaborar con nuestra parte, en tráfico, cumplimiento de indicaciones y obligaciones, y entre todos, procurar sacar los mejores resultados, por el bien de nuestros chavos.

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