Siempre que se presenta un acontecimiento como el de este viernes es natural hacere un análisis y evaluación de lo que se hace y deja de hacer, lo que resulta y lo que no, y así, de acuerdo como hayamos visto las cosas y vivido las experiencias personales, familiares y de otra índole, podemos emitir una evaluación, subjetiva siempre, sobre el que informa, que en este caso es el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Y puede suceder -perdone la comparación- con la forma de pensar de los fanáticos del que será nuevo presidente en México y que tiene como “los que serán nuevos” a un grupo de personalidades que más parecen del bajo mundo y el hampa que de la política, aunque no haya mucho de diferencia.
Todo mundo critica y ellos se defienden, atacan y se “vengan” de los que no son afines.

En el caso del gobierno de cualquier estado, los partidarios del instituto que llevó al triunfo al gobernador verán solo realidades y cristalizaciones; por su parte, los de otros partidos que fueron derrotados verán únicamente mentiras.
La realidad es otra.

Y Cabeza de Vaca sabe que los esfuerzos son como las metas de cada uno, porque nunc alcanzan un final, ya que siempre se quiere más. Imaginemos, por ejemplo, cuando se inauguró el parque eólico, estamos ciertos que el mandatario pensó en otro más grande y de más alcances, y así, siempre pensando en algo mucho mejor.

De igual forma, habrá hecho un análisis profundo de aquellos temas que han quedado en la bandeja de pendientes, y que se torna urgente atacar con las mejores estrategias.

No se gobierna con revanchismos ni con los amigos: se gobierna con los mejores y con una actitud abierta en la que quepan los mejores de cada área, sean o no afines, y que nos garanticen le mejor resultado… o el mayor esfuerzo nunca antes visto.
Muchos de los rubros que se han manejado en el documento de actividades realizadas tienen avances: turismo, empleo y otros más. Hemos dado cuenta puntual durante el año a la formación de fuentes de empleo y las mejoras que se han registrado en el sector sanitario y educativo, sin dejar de reconocer que de repente se da un paso hacia atrás, pero lo importante es saber que siempre se hace algo por mejorar, por estar un escalón más arriba.

Y en ese sentido, Cabeza de Vaca suponemos que puede sentirse satisfecho porque se ha visto, a ojos propios y ajenos, que mucho en Tamaulipas ha crecido.

Cierto: hay aspectos que no han funcionado como quisiéramos, y uno de ellos es, sin duda alguna, el referente a la seguridad de todos, pero no podemos dejar de reconocer lo que se ha hecho, y el que podamos volver a tomar nuestras carreteras con mucha mayor confianza.

Y esas acciones nos hablan de un avance, probablemente no tan magistral como el deseado, pero entendemos que se avanza.

No podemos -ni debemos- comparar lo que hace con lo que hicieron otros gobernadores que salieron mal de su administración -recuérdese ETC- porque las comparaciones son odiosas.

No nos importa justificar lo que hicieron otros por lo que hará el actual, sino nos importa lo que se puede avanzar hoy en día, ahora, con nuestros hijos enfrentando los retos de este Tamaulipas que nos ha tocado vivir y que tiene mucho de lo cual debemos sentirnos orgullosos.

Realmente vale la pena escuchar atentamente lo que informa Cabeza de Vaca, hacer un análisis, y ubicar nuestro juicio en su adecuado sitio.

Porque nadie de nosotros tiene la capacidad y talento para hacer un juici perfecto e imparcial. Solo le diríamos al gobernador que los tamaulipecos estamos unidos y queremos seguir avanzando.

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