Un estudio publicado en Health Affairs señala que, en EUA, los medicamentos son responsables de más de un tercio de la mejora en la esperanza de vida entre 1990-2015, la que aumentó 3.3 años. Para toda causa de muerte, la mejora en salud pública es responsable del 44% de la mejora de esperanza de vida, los productos farmacéuticos con 35% son la segunda causa (76% de mejora en la mortalidad de pacientes VIH. 60% de mejora en pacientes con cáncer de mama. 52% de mejora de pacientes con enfermedades cardíacas)
Dada la innovación biofarmacéutica, enfermedades consideradas incurables, son tratables, lo que reduce la carga económica sobre el sistema de salud y contribuye a calidad de vida. Las vacunas son el hito de salud pública de más impacto: evitan propagación de enfermedades infecciosas y eliminan algunas afecciones devastadoras. Ante Covid-19, las vacunas y lo que pueden hacer por la salud es vital. Hay 5 desarrollos recientes que contribuyen al progreso en investigación y desarrollo de vacunas:
Secuenciación más rápida. Cuando hay evidencia de un nuevo virus, lo aíslan e identifican, secuencian el código genético, lo que da información para diseñar pruebas diagnósticas, vacuna y tratamiento. En 2003, usando las herramientas disponibles, llevó meses luego del descubrimiento del SARS, secuenciar el código genético de SARS-CoV-1. La ciencia circuló la secuencia genética del coronavirus detrás de Covid-19, a menos de dos semanas del primer caso.
Generación sintética: Para investigar un virus, se requerían muestras físicas del patógeno extraídas de pacientes enfermos. La tecnología permite a los investigadores generar material genético viral en laboratorio y estudiar las propiedades de un virus antes y más rápido.
Inteligencia artificial (IA): Al desarrollar un nuevo medicamento clasifican miles de compuestos y tratamientos potenciales y encontrar los pocos viables. El proceso es tedioso. Con IA, clasifican y analizan enfoques para desarrollo de vacunas, más rápido que cualquier equipo humano mediante prueba y error. La IA mejora la velocidad a la que se evalúan los posibles candidatos.
Vacunas ARNm: Funcionan introduciendo al cuerpo un patógeno debilitado o inactivo (fragmento de código genético), para que el sistema inmunológico aprenda a identificar antígenos, proteínas de bacteria o virus, que indican que es organismo extraño. Las vacunas ARN mensajero (ARNm) proporcionan instrucción genética para producir un antígeno. Una vez el cuerpo comienza a producir estos antígenos, el sistema inmunológico aprende a reconocerlos y desarrolla inmunidad. Las vacunas ARNm tienen potencial de combatir enfermedades difíciles de vacunar.
Vacunas ADN: funcionan de manera similar a las ARNm, contienen información genética necesaria para producir un antígeno específico. Se fabrican fácilmente.
La digitalización de los sistemas de salud es una estrategia que muchos países tiene en marcha para mejorar eficacia, eficiencia y resiliencia. Recopila más datos y de mejor calidad para usarlos en toma de decisiones, saber dónde se encuentran los retos de salud apremiantes. Por sí solos no hacen el trabajo, se requieren herramientas de ciencia de datos y capacidades técnicas para aprovechar su potencial. A Health Data Science Exchange, destaca cómo la accesibilidad a estas herramientas es clave para mejorar resultados en salud. Un mundo que haga uso apropiado de los datos está más preparado para cerrar las brechas de equidad en salud. La ciencia de datos es fundamental para innovar, mejorar e impactar los sistemas de salud.