A pesar de la poca claridad de los criterios para establecer si una economía está en determinada fase específica del ciclo económico, todo indica que la economía mexicana se encuentra en recesión. El National Bureau of Economic Research define recesión como caída significativa en la actividad económica que se expande a la mayoría de los sectores productivos y que dura más allá de pocos meses.

Se evalúan profundidad, difusión y duración de la caída con indicadores como producción, empleo, ingreso personal sin transferencias, consumo y producción industrial, entre otros, En México la producción del último trimestre 2024 mostró caída de 0 6% comparándola con el trimestre anterior. La generación de empleo formal, (más del 50% de la población ocupada está en la informalidad), fue de 192 552 plazas, la más baja desde 2009.

Durante 2024, inversión y consumo cayeron, la recesión llegó. La Organización para el Crecimiento y Desarrollo Económico (OCDE) en su perspectiva económica marzo 2025, “Navegando a través de la incertidumbre”, recorto la perspectiva de crecimiento económico global de 3.3% a 3%. El argumento recae en las políticas proteccionistas del presidente Trump. Los más afectados, México y Canadá.

Con la información de dos meses del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) que la actividad económica del país podría haber crecido 0.3% respecto del retroceso de diciembre 2024, de 1%, lo que indica estancamiento de la economía.

Según datos del INEGI en su comparación anual, muestran que el IGAE cayó 0.7% en febrero pasado confirmando tendencia negativa. Por actividad, caen 2.1% las secundarias: industria y manufactura, construcción (empleos más abundantes) Las terciarias; comercio y servicios van a la baja. Julio A. Santaella, expresidente del INEGI, recordó que el IGAE va a la baja desde septiembre 2024.

Gabriela Siller Pagaza, directora de Grupo Financiero BASE, dice que “el Producto Interno Bruto crecerá 0.2% en 2025, es decir, nada. El analista y expresidente de la Condusef, Mario Di Constanzo, señala el camino ante la recesión: debe “cuidar su chamba, no habrá empleos; la comida será ‘cara’; no se endeuden, el costo del dinero será alto y el crédito escaso, ahorren, hagan un presupuesto familiar”.

Insistió, “no recurran a préstamos ‘milagro’ que engañan y endeudan con altas tasas de interés; tampoco recurrir a ‘inversiones milagrosas’ que ofrecen pagar intereses milagrosos” y se van con el dinero que se invirtió. Cuidar el patrimonio y el ingreso familiar. Ejercer el gasto familiar con mucho cuidado. Son las acciones que toca realizar en un panorama económico incierto en el mundo, es decir, a ocuparnos de nuestro panorama que es el que podemos modificar y cuidar.