Impresionante es la palabra que describe el efecto de Andrés Manuel López Obrador en el país durante la jornada del 1 de Julio misma por donde la veas, se ha convertido en histórica. La elección del 2018 se recordará por años en México no solo por ser la más grande y compleja sino por los resultados arrasadores de MORENA en las entidades. De ser prácticamente “nada” el Partido Movimiento Regeneración Nacional se convirtió en la primera fuerza política del país lo que deriva en un montón de enseñanzas y lecciones para los partidos políticos; deja también un mensaje a la población de que la participación ciudadana vence al fraude y finalmente una enseñanza para todos… hay que ser per-sis-ten-tes.
Eso sí, MORENA tuvo que utilizar un buen número de candidatos reciclados de otros partidos o bien figuras públicas para abonarle a la popularidad de lo contrario nunca habría completado para llenar los espacios y eso, con los años podría afectarle al no contar con gente preparada en el puesto, cómo le afectó al PRI el no tener gente confiable y honesta.
Por cierto, lo ocurrido con el Revolucionario Institucional fue humillante, desde el tercer lugar en preferencias de su candidato a la presidencia de la república quien fue el primero en reconocer conmovido su derrota, hasta el fracaso en entidades como Tamaulipas en donde decir que lograron los ayuntamientos de Bustamante, Abasolo, San Carlos, Miguel Alemán y Guerrero es una burla.
Sorprende a los capitalinos que aún y con los buenos números que manejaba Oscar Almaraz, la amplia expectativa y el antecedente del malestar por las represalias denunciadas en contra de los ex burócratas priistas o empresarios al servicio de sexenios anteriores, haya sido el candidato del PAN-PRD-MC, Xicotencatl González Uresti quien haya obtenido la victoria con más de 10 puntos porcentuales lo que se traduce un una diferencia de poco más de 14mil votos. Al cierre de esta edición no había aún alguna postura por parte del ex candidato independiente triunfador, mientras que el priista reconoció su derrota y le deseó éxito a su competidor.
Consolidando su éxito, el efecto de Andrés Manuel López Obrador alcanzó a municipios importantísimos como Matamoros en donde nadie vaticinaba el triunfo del empresario gasolinero Mario Alberto López (ni siquiera en su partido lo querían) pero superó con poco más de 5 puntos porcentuales al super panista, Carlos García y éste a su vez a Chuchín que ni de chiste concretó su reelección al ubicarse hasta en la tercera posición.
En Madero el triunfo de Adrián Osegurea Kernión era inminente aún y con la negativa de Andrés Zorrilla de entregarle su constancia de residencia, mientras que en Tampico los panistas lograron finalmente ganarle a la maestra con la elección del ex secretario de administración, Chucho Nader.
A propósito de panistas, estos traen sonrisa por qué al igual que lo hicieron hace un par de años en la gubernatura lograron seguir conquistando municipios, 16 como partidos y 15 más en coalición con el PRD y Movimiento Ciudadadano, entre ellos Victoria, Rio Bravo (a pesar de las ocurrencias del priista) y mantener municipios importante como Reynosa, Nuevo Laredo.
La derrota del PAN más bien se dio en los espacios federales en donde a pesar de ser la primera fuerza en el estado sucumbieron ante los encantos de AMLO que llevaron al triunfo a la mayoría de sus candidatos a diputados federales y al hijo del ex gobernador, Ámerico Villarreal a quien no debemos perderle la pista.
Que Dios lo bendiga, gracias.
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@DenisseROmeroMo