Mi nieto adolescente estaba discutiendo acaloradamente con su madre, el tono de la voz de ambos subía, entre más se extendía el diálogo entre ellos, yo escuchaba a escasos dos metros, y me encontraba preocupado porque el límite de la tolerancia estaba por rebasarse, y entonces, al perderse el respeto entre ambos, seguramente las palabras hirientes dejarían una huella difícil de borrar en el corazón de ambos. Nadie mejor que yo sabe cuánto se aman, pero, existen motivos de carácter emocional surgidos por los efectos nocivos que se experimentan en una familia disfuncional, que por momentos los predisponen al distanciamiento por desacuerdos en actividades que no involucran mayor esfuerzo que la buena voluntad.
Hoy como otras veces me acerqué a mi nieto adolescente para escucharlo, sabía que necesitaba decirle a alguien lo molesto que se sentía cuando discutía con su madre, así es que lo invité a que me acompañara a un centro comercial, por el camino de manera muy sutil salió el tema, lo escuché con suma atención mientras él exponía los motivos de su enojo, que por cierto, no tenían nada que ver con un sentimiento de rechazo a su progenitora, sino a la impotencia de no poder resolver los conflictos sentimentales que le generan enojo y desatan su ira. Yo esperé pacientemente a que me pidiera mi opinión y así lo hizo cuando sintió que ya había dicho todo aquello que lo lastimaba.
-Tú qué piensas de todo esto abuelo, estoy bien o estoy mal.
-Antes de darte mi opinión, quiero que sepas que te amo profundamente y que me duele tanto ver que tengas que pasar por todo este dolor que se manifiesta como enojo e inconformidad, has adoptado estas dos formas de expresión, tratando de decirle al origen de tu desconsuelo ¡Ya basta! y has elegido a tu madre para hacerlo, porque sabes que una madre jamás podrá dejarte de amar o hacerte más daño que el que tú le puedas hacer con tus palabras. Tú no eres culpable da nada, te digo esto si alguna vez lo has pensado, tú eres una persona maravillosa, tierna, compasiva y amorosa que se ha colocado una fuerte armadura para no sentir el embate de las diferencias que tus seres más queridos tienen entre sí. Si me tienes confianza, y por ende crees en mí, sabrás que lo que te digo es cierto y algo más importante, siempre podrás contar conmigo cuando sientas que hay cosas que te parecen incomprensibles, pero que en verdad sabes que no lo son, porque eres tan inteligente, pero son tan dolorosas, que prefieres convertirte en algo que no eres simulando que no te importa nada, ni nadie, que eres fuerte, que eres violento y que nadie podrá hacerte más daño del que ya te han causado. Pude ver como los hermosos ojos de mi nieto se arrosaron en lágrimas, y yo, yo no pude contener las mías, por lo que lo abracé como Dios me abrazó a mí, cuando en su momento, pasaba por la misma lamentable situación.

Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com