El tema del agua será una vez más motivo de confrontación entre el gobierno de Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz y hasta Chihuahua con la cerecita en el pastel de que los gobernadores tendrán que ponerse de acuerdo en medio de un proceso electoral que confronta partidos y en el que por lo menos uno de ellos lo verá con miras a su aspiración personal de convertirse en presidente de la República.

Tamaulipas atraviesa por una crisis hídrica histórica, más del 90% de sus municipios tienen algún grado de sequía y el hecho de que esta entidad no genere agua de manera local, sino que dependa de los escurrimientos de presas provenientes de otros estados agrava el problema.

Nuevo León tiene que enviar agua a Tamaulipas, Chihuahua tiene que hacer lo mismo y para buscar soluciones futuras San Luis Potosí tendría que acceder a permitir extraer de su agua para aliviar la sequía en estas otras entidades lo que generará un conflicto fuerte.

Durante la transmisión del programa Cambios Tamaulipas el secretario de Recursos Hidráulicos reveló que los vecinos de Nuevo León incumplieron con el tratado internacional al construir la segunda línea del acueducto El Cuchillo II sin haber construido el emisor para retornar las aguas residuales tratadas de Monterrey y su zona metropolitana a la Presa Marte R. Gómez en Tamaulipas.

El acuerdo del 13 de noviembre de 1996 establece en el anexo 5 punto 18 que “Servicios de Agua y drenaje de Monterrey tendrá que retornar las aguas residuales tratadas a través del emisor de capacidad de 8 metros cúbicos por segundo y con ello asegurar el retorno mínimo de 189 millones de metros cúbicos a la Presa Marte R Gómez una vez que entre en operaciones el Cuchillo II”.

El tema es que no se cumplió en ese punto y pese a ello si querrán hacer valer lo establecido en el tratado de enviar menos agua a Tamaulipas al entrar en operación esta segunda etapa lo que a generará un nuevo conflicto en el que quizá tenga que volver a intervenir el amigo presidente de la república.

Por otro lado, extraer agua del Río Pánuco ha generado tensión con el otro gobernador amigo de San Luis Potosí que igual se niega a compartir agua con esta entidad. A este proyecto le llaman “Monterrey 6” e implica importar agua del río Pánuco hacia la cuenca del Río Bravo a través de un acueducto y apoyar al estado de Nuevo León en la presa Cerro Prieto.

El gobierno de Tamaulipas confirmó que están por concluir el proyecto costo-beneficio mismo que podría ser presentado a finales de este mismo año, pero de ahí a que se llegue a un acuerdo con los vecinos potosinos hay una gran diferencia. El gobernador de aquella entidad, Ricardo Gallardo reveló ante medios de comunicación que pese a la gran amistad que existe entre mandatarios el extraer agua de la huasteca sería un ecocidio, “el agua de la huasteca se queda en la huasteca”, sentenció.

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