Básicamente, las elecciones se ganan por aire y por tierra, convenciendo a la ciudadanía de votar por una candidatura a través del bombardeo de mensajes en redes sociales y medios de comunicación y, sobre todo, llevando a las urnas el día de la jornada electoral, a las y los electores mediante la infantería de las estructuras partidistas.

Aviación y ejército se complementan y trabajan al unísono, bajo el mando del Cuarto de Guerra y del General de la Campaña, para lograr su cometido: la derrota del adversario y el acceso al poder.

Porque de poco sirve tener un mensaje rector convincente y bien elaborado, que despierte emociones y atrape a una buena porción del electorado, si la ciudadanía se queda en su casa sin salir a votar.

Es decir, una candidatura puede tener el mejor mensaje de convencimiento y adolecer de una sólida y amplia estructura movilizadora, que deje estéril la intención del voto a su favor.

Lo saben perfectamente bien CLAUDIA SHEINBAUM PARDO y XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ: recibirá la Banda Presidencial quien logre conjuntar la mejor narrativa con una estructura nacional bien aceitada.

Respecto a la narrativa, la ausencia de GÁLVEZ RUIZ en el escenario otorga ventaja a SHEINBAUM PARDO, reflejada en la intención del voto que retratan las encuestas, quien recorre el país haciendo amarres en las 32 entidades federativas y opinando sobre temas de coyuntura.

Sobre el segundo elemento, considero pertinente recordar que, de acuerdo a lo que señala el artículo 53 de la Carta Magna, así como diversos artículos de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, como el 44, 54 y 214, la competencia por los Poderes Ejecutivo y Legislativo tiene lugar en 300 Distritos Electorales.

Y estos a su vez se dividen en Secciones Electorales, cada una con su Lista Nominal Ciudadana, en donde se instalan las Casillas receptoras del voto.

Como ha sucedido desde que el PRI gobernó al país durante la era del partido hegemónico, pasando por los dos sexenios del PAN y ahora el de MORENA, la estructura del partido en el poder se divide en 32 batallones, cada uno bajo las órdenes de la persona titular del Poder Ejecutivo estatal.

Pues bien, tomando en cuenta la numeralia del proceso electoral 2023-2024 del INE, los 300 Distritos Electorales se dividen a su vez en 70,753 Secciones, distribuidas en las 32 entidades federativas de acuerdo al tamaño de la Lista Nominal, integrada por 95,350,137 personas con credencial para votar con fotografía, al 12 de octubre de 2023.

Las entidades gobernadas por AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y compañía de gobernadores y gobernadoras de MORENA y sus partidos aliados (suman 23 en total), concentran el 72% Distritos Electorales (215), el 73% de las Secciones Electorales y el 73% de la Lista Nominal.

Mientras que los estados gobernados por el PAN y el PRI, que suman siete, concentran en sus territorios el 17% de los Distritos Electorales (51), el 17% de la Lista Nominal y el 17.5% de las Secciones Electorales.

Finalmente, Nuevo León y Jalisco, gobernados por Movimiento Ciudadano, concentran el 11% de la Lista Nominal, el 11% de los Distritos Electorales (34) y el 9.4% de las Secciones Electorales del país.

Una lectura política de los porcentajes anteriores, arriban en una conclusión por demás elemental: la Coalición encabezada por MORENA tiene, rumbo a la elección presidencial de 2024, un hándicap electoral que le proporcionan las 23 gubernaturas que detenta.

Es decir, el éxito de la candidatura de CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, está directamente relacionado con la capacidad de movilización de las estructuras del partido, en 23 de las 32 entidades federativas.

Que 73 de cada 100 votantes se concentren en Tamaulipas y demás estados gobernados por el obradorismo. Que 215 de los 300 Distritos Electorales y el 73% de las 70,753 Seccionales Electorales, se localicen en estos 23 estados, representa sin duda alguna, un hándicap para el partido que dirige MARIO DELGADO CARRILLO.

Visto desde la óptica del poder subnacional, el hándicap otorga relevancia a AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y demás personas titulares de los Poderes Ejecutivo en manos de MORENA y sus aliados.

Por una sencilla razón: el triunfo de CLAUDIA SHEINBAUM PARDO sobre XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ, dependerá en buena medida de la capacidad de movilización que tenga la estructura de MORENA, en Tamaulipas y las otras 22 entidades federativas en donde gobierna.

Y dependiendo del resultado, la aportación de cada entidad federativa será recompensada con el respaldo de quien puede ser la primera Presidenta de México y lo que esto significa en términos de gobernabilidad.