La Comisión Federal de Electricidad (CFE) está siendo víctima de la delincuencia organizada. Los empleados son amenazados de manera para evitar que midan el consumo en zonas del país. La empresa dijo que durante 2019, la mitad de las pérdidas económicas totales fue por robo, y, de éstas, las que realizan los grupos delincuenciales le han dejado pérdidas por más de seis mil millones de pesos, más de tres mil 172 gigawatts de energía que no se ha podido cobrar.
Guillermo Narváez, director de Distribución de CFE, señaló que entre las zonas más afectadas están, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico, Ciudad Victoria, Poza Rica, Tuxpan, Cosamaloapan, Minatitlán y Coatzacoalcos. Dijo que en las zonas industriales y comerciales de dichas ciudades amedrentan a los empleados con armas, para evitar que tomen la lectura a los medidores. Llegas a un parque industrial, sale un personaje armado dice: ‘Aquí o te vas o te arreglamos’. Mazatlán, Culiacán, te llegan; “a ver, si vuelves a venir no te la vas a acabar, ya sabemos dónde vives, está tu niño en la escuela etc.”. El impacto económico representa 11% de las pérdidas que CFE registró en 2019, que suman más de 54 mil 845 millones de pesos. Explicó que las bandas delincuenciales fomentan el que la gente no pague o incluso son ellos quienes cobran de manera ilegal el servicio
El directivo reconoció que en muchos de estos actos ilegales participan empleados de la empresa, quienes se prestan para llevar a cabo operaciones irregulares en el sistema comercial o hacen instalaciones ilegales. Hemos ido afinando los filtros y las formas de detectar ese tipo de gente y aplicamos sanciones con el apoyo de la propia Fiscalía General de la República al momento que presentamos las denuncias penales correspondientes”.
El plan del gobierno de condonar adeudos por tarifas eléctricas está en un contexto en que producir electricidad se vuelve más oneroso. La Secretaría de Hacienda revela que CFE gastó 70,352 millones de pesos adicionales al presupuesto durante el primer semestre 2019. Hacienda explica que el incremento es por “mayores recursos autorizados para erogaciones por concepto de combustibles nacionales para plantas productoras, compra de productos adquiridos como materia prima con cargo al programa Comercialización de Energía Eléctrica y productos asociados”.
Luis Serra, director de Energía del Tecnológico de Monterrey, explica que, en este contexto de mayor costo para CFE, asociado a precios altos de combustibles como el gas natural y combustóleo, es un error la amnistía a los deudores. Si el gobierno quiere potenciar la capacidad de generación y distribución, debe cobrar esos 43 mil millones de pesos en un año y destinarlos a infraestructura. El costo del perdón a morosos es económico y ambiental. “Esa luz que se usó y no se pagó tuvo un costo en gases de efecto invernadero, impacto en el ser humano y en el cambio climático, es cerrar la conciencia al ahorro de energía”. Otro error a evitar es ampliar la capacidad de generación de las plantas obsoletas pues eleva costos y mantener electricidad barata implica subsidiar más.
Luis Serra manifestó que la Reforma Energética contempla estrategias para reducir costos de CFE, entre las que destacan las subastas de energías limpias, que tienen tres objetivos: que no se destinen recursos fiscales para ampliar la infraestructura y que esa labor la hagan los privados, que se reconfiguren las plantas a fuentes renovables y que CFE pueda comprar electricidad a precios más baratos con un contrato de largo plazo.
Ya se han realizado tres subastas. En la primera se lograron precios de compra por CFE por debajo de 50 dólares por Megawatt-hora (MWh) en el caso de energía solar, fotovoltaica y eólica, y hace dos, años ese precio no bajaba de 240 dólares.
Para la tercera subasta el precio cayó a 30 dólares por MWh. Hoy las plantas más eficientes de CFE son algunas de ciclo combinado que producen a 40 dólares por MWh. CFE va a comprar electricidad con energías limpias a los precios más bajos del mundo”.
Serra afirmó que no se ven los beneficios de las subastas pues las plantas privadas aún no inician su operación. Se prevé que las primeras inicien en 2019 y 2020. Se debe continuar con la Reforma Energética para cumplir las metas de la Ley de Transición Energética, que establece que 25% de la electricidad se genere con tecnologías limpias en 2020, 30% para 2021, 35% en 2024 y 50% al 2050. El año pasado el país cerró con 21% de generación de electricidad con fuentes limpias.

Gobierno que Ordena
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) está siendo víctima de la delincuencia organizada.