La globalización económica es la integración de los distintos países del mundo a partir del mayor intercambio comercial y de los flujos de inversiones. En algunos casos, se da por mayores facilidades para la circulación de la mano de obra. Este tipo de globalización se refiere a la expansión del comercio de bienes y servicios entre las diversas naciones e implica mayor movilidad de los capitales financieros y del factor humano.
La globalización económica abarca un aspecto de la globalización, fenómeno que puede aplicar también al plano político, tecnológico y social, por ejemplo. Otro punto es que la integración de los mercados financieros juega un rol muy importante en la globalización económica pues expande las alternativas de inversión.
Como parte del proceso de globalización económica, los países siguen estrategias. La primera es la firma de acuerdos comerciales que pueden ser firmados entre dos partes (bilateralismo) o más (multilateralismo), así, se bajan aranceles, se reducen barreras burocráticas para las transacciones, entre otras medidas. Otra estrategia, es establecer bloques económicos, la Unión Europea (UE) Los países que la conforman comparten una normativa común para el comercio exterior (requisitos que deben cumplir los productos importados, tasas arancelarias, etc.) Además, la mitad de los miembros de la UE (19 de 28) utilizan la misma moneda (euro)
Las naciones apuntan a la globalización económica por unilateralismo, toman medidas por iniciativa propia, no a partir de un tratado comercial. Ejemplo, cuando un gobierno baja su arancel a la importación de tecnología. El objetivo de esa rebaja de impuestos es permitir la importación de productos tecnológicos a menor costo, para que los consumidores tengan computadores a menor precio en el mercado.
Entre las ventajas de la globalización económica destacan: Permite ofrecer productos y servicios en países que antes no contaban con ellos. Favorece la identificación de nuevas oportunidades de negocios. Por ejemplo, una empresa puede descubrir un nicho de mercado atractivo en el país vecino a partir de la firma de un tratado comercial. Facilita el intercambio de conocimiento, por ejemplo, tecnológico, entre compañías de distintos países, a través de alianzas o acuerdos. Permite el intercambio cultural. Una franquicia lleva sus productos a otro país e impregna en el modelo de negocio, un estilo de vida. Por ejemplo, el ingreso de una cafetería a un país donde no se consume mucho café. La empresa tendrá que hacer una labor para difundir las bondades de consumirlo. Otra opción es que adapte su carta, ofreciendo infusiones como té. Es posible que se genere un intercambio entre la cultura de la compañía y de su nuevo mercado. Los inversionistas cuentan con mayores alternativas para colocar su dinero. Así, lo pueden trasladar de un país a otro en busca de mayor rentabilidad.
Existen desventajas de la globalización económica: No todos los sectores de la economía salen siempre favorecidos. Por ejemplo, se aprueba la importación de un producto que se fabrica en el país. Las empresas locales pueden verse amenazadas por mercancías extranjeras de bajo precio. Las multinacionales, con amplio recurso financiero, tienen ventaja al competir con pequeñas empresas de alcance nacional. Con la libre movilidad de capitales, se da una fuerte salida o entrada de moneda extranjera a un país, lo que exige una moneda fuerte y un Banco Central capaz, que evite una fuerte volatilidad del tipo de cambio, que lleve a devaluar la moneda, lo que se traduce en pérdida de poder de compra del país afectado, entrada y salida de capital que puede ser no especulativa por obtener ganancias por mejor pago de tasa de interés, sino al salir abruptamente y de manera masiva, buscar dejar maltrechas las finanzas de ese país y a merced de los organismos internacionales que buscan otorgar créditos bajo condiciones de yugo.