El arte y la cultura han sido primordiales en el Tamaulipas moderno, pero hay un referente vigente que ha servido de ejemplo e impulso en toda la República, y lo es sin duda el Festival Internacional Cervantino que tiene su cuna en la ciudad de Guanajuato.

El origen del Festival Cervantino se remonta a 1953, cuando el Maestro de Actuación y Promotor Cultural Enrique Ruelas organizó los Entremeses Cervantinos en la Plaza San Roque en Guanajuato.

De viva voz durante su catedra en la UNAM escuché las intenciones simples de mostrar a los habitantes de Guanajuato el genio de Cervantes y como su idea se convirtió en un Festival Cultural arropado por el Municipio que a la postre se convirtió en Internacional al intervenir el Gobierno de la República.

Como Festival Internacional nace en 1972, es decir hace 51 años y le ha dado a México y a Guanajuato un gran renombre mundial en la promoción del arte y la cultura.

Allá por 1987 se planearon los primero esfuerzos por tener un Festival Cultural en Tamaulipas, inclusive se dieron los dos primeros festivales bajo el nombre de Festival Cultural de la Costa del Seno Mexicano, sin embargo, no hubo replica hasta que llegó el FIT, Festival Internacional Tamaulipas, pero también su organización resultó intermitente.

Por ello hoy Tamaulipas ve con buenos ojos que el gobernador Américo Villarreal Anaya, retome y reconozca los 20 esfuerzos desarrollados en diferentes sexenios para devolver al pueblo de Tamaulipas la posibilidad de acceso a la cultura.

El referente por excelencia de un festival exitoso y continuo es sin duda el Festival Internacional de Otoño, nacido en Matamoros en 1993, este año celebra 31 ediciones ininterrumpidas, donde ni siquiera la pandemia pudo evitar su realización.

El secreto es muy simple, el Patronato del FIO es autónomo desde su creación y las autoridades municipales siempre le han brindado a el mismo la facilidad de los espacios públicos y el apoyo incondicional.

El trabajo honorario de todos los integrantes del Patronato se ve recompensado con las miradas de agradecimiento de los amantes de las bellas artes, la sonrisa de los niños y el respaldo de los artistas locales.

Organizar más de 50 eventos artísticos y culturales en 11 días es un trabajo titánico, pero el staff del Festival está más que preparado para eso.

El Festival no descansa en todo el año, regularmente está trabajando en eventos de beneficencia para poder obtener los fondos necesarios para que estos 11 días sean inolvidables.

El éxito radica en la creación de nuevos públicos, por ello la constante es llevar arte y cultura a las instituciones educativas, de donde saldrán sin duda los próximos integrantes del Patronato.

El FIO desde abril de este 2023 se mantuvo en contacto con las autoridades culturales del estado para aportar su esfuerzo en la consolidación del Festival Internacional de la Costa del Seno Mexicano, aquí en Matamoros, que es considerada desde hace dos siglos La Atenas de Tamaulipas, los miembros del Patronato saben que apoyar un festival estatal, es abrir el camino para una colaboración que fortalecerá la permanencia de ambos festivales.

Abrir nuevas plazas es abaratar los costos de producción y contratación, esto sin duda redituará en mejores espectáculos y de mayor renombre, la coordinación entre organizadores rinde buenos frutos y la participación ciudadana siempre es bienvenida.

El pasado jueves se inauguró en Tamaulipas el Festival de la Costa del Seno Mexicano en su edición XXI, en Matamoros el Alcalde Mario López Hernández inauguró simultáneamente con el Festival Internacional de Otoño en su edición XXXI.

Como bien lo dijo, con esta sinergia se da inicio a una nueva década en la historia cultural de Tamaulipas.

A partir del jueves viajan juntos de la mano, FIO Y FICSM.