Dicen, y dicen bien que cada quien habla de la feria según le va en ella, y es el caso para poder hacer un análisis de la administración municipal que ha encabezado Oscar Almaraz Smer en la capital tamaulipeca, y que, a partir de la medianoche del domingo estará encabezada pro el doctor Xicoténcatl González Uresti, abanderado del Partido Acción Nacional.
Mucho se puede decir de cada administración y hay, en ese maremágnum de comentarios y opiniones, muchas que son positivas y otras no tanto; las hay negativas y de toda índole, hasta las que hemos visto producto de una ceguera de la gente que, sin analizar alaba y otra que sin pensar un poco critica hasta porque los árboles dejan caer sus hojas.
Insistimos: cuestión de enfoques.
En términos generales, y a título personal, podemos suponer que ha sido la de Almaraz una buena administración a juzgar por los resultados que todos palpamos: hay muchos metros cuadrados de calles que eran un verdadero martirio para los automovilistas y hoy cuentan con una carra más digna, aunque hay que ser claros: no se pavimentó todo lo que hay malo, porque, sencillamente, el dinero no hubiera alcanzado.
Recordemos que recibió al municipio totalmente destrozado, producto de un abandono e indiferencia de quienes como siempre, se concretaron a tres o cuatro calles principales para” embellecerlas”.
Las últimas obras de reencarpetamiento hay que decirlo, son producto de recursos federales, es decir, del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, y han sido ejercidas en gran parte por el gobierno estatal, en uno de esos programas en que los dineros federales, estatales y municipales trabajan para todos.
En ese sentido, si los recursos no son ejercidos se tienen que devolver a la Federación, así que, lo que sucedió es que la autoridad se puso atenta y logró disponer de el recurso, aunque nos hubiera gustado quizá que se enfocaran en calles que realmente necesitaban una “mano de gato”, porque, por ejemplo, el Libramiento Naciones Unidas no requería tanta inversión, o no ahora.
El columnista conoce personas que fueron beneficiadas mediante programas de asistencia social, unos, municipales y otros a través del DIF Victoria que, mención aparte, merece un aplauso por haber hecho la tarea en forma que la mayoría califica como positiva.
Hizo Almaraz muchas obras y la verdad sea dicha, convirtió a Victoria en una oportunidad para mostrar que se puede hacer mucho con poco: se le veía desde muy tempana hora supervisando personalmente muchas tareas. Una verdadera lástima es y ha sido el que dentro de su equipo de colaboradores se hayan colado dos o tres bribones que hicieron muchas cosas personales con dinero ajeno. Nuestro deseo es que la auditoría que venga los descubra y paguen, como todos los pillos: con cárcel y devolución de lo robado.
Insistimos en que hay opiniones de toda índole, pero suponemos que el casi exalcalde puede sentirse orgulloso de la labor desempeñada, y le servirá, en mucho, si es que quiere seguir haciendo intentos en la administración pública, con la observación de que deberá fijarse en manos de que personas deja responsabilidades de dinero y que pueden -como fueron- mal dirigidas y sirvieron a unos cuantos.
Hay infraestructura en parques y jardines, alumbrado y otras cosas, aunque también se lleva en su alforja la piedrita de la Comapa y la ineficiencia con que se desempeñaron quienes deberán ser auditados y vigilados, porque no es permisible que hayan sumido a Victoria en una crisis de agua como la que hemos vivido.
En descargo de este grupo de personas faltas de honorabilidad y eficiencia hay que apuntar que la falta de lluvias afectó el abasto en general, pero no podemos olvidar la falta de mantenimiento de la vieja red local.
En términos generales, suponemos que Victoria ha calificado a Oscar Almaraz, y le ha dado una calificación aprobatoria, que, esperamos sinceramente, mejore y con mucho el doctor González Uresti al frente de nuestra comuna.
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