Ayer en un mismo escenario escribieron un capítulo más para la historia de la Universidad Autónoma de Tamaulipas tres actores políticos, cada uno desde su dimensión aportó sus propias reflexiones y compromisos.

Ellos fueron el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en su primer discurso formal ante la Asamblea Universitaria; el rector saliente Carlos Etienne Pérez del Río que deja cimientos firmes sobre los que se erigirá el próximo cuatrienio; y el rector entrante, Ing. J. Andrés Suárez Fernández, que presentó brevemente sus principales metas y retos en el periodo 2018-2021.

El Teatro Juárez de esta ciudad capital, fue el escenario del acontecimiento que asegura el paso firme de nuestra máxima Casa de Estudios en su compromiso con la sociedad, no sólo como formadora del capital intelectual que tiene mucho que ver con la productividad de la entidad, sino en el rol social que viene desempeñando al lado de las instituciones que procuran el bienestar de los tamaulipecos.

Esta fue la primera vez que el titular del Poder Ejecutivo, Francisco García Cabeza de Vaca pronunció un mensaje de manera formal ante la máxima autoridad de la Casa de Estudios, que es la H. Asamblea, antes lo había hecho en un evento en Tampico. Ayer el mandatario refrendó su compromiso y responsabilidad con la institución, reconoció la importante aportación de la educación superior, precisó que, “sin el papel de las instituciones educativas ningún proyecto de trasformación de la sociedad sería viable”.

Asimismo refrendó el respeto absoluto de su gobierno al pensamiento universitario, y al dinamismo de sus ideas. En otra parte de su mensaje el mandatario expresó, “dejo la certeza de que contarán con el apoyo del Estado”.

Cabe mencionar que antes el rector Enrique Etienne Pérez del Río agradeció el apoyo del gobierno de García Cabeza de Vaca a la Universidad, sin el cual no hubieran podido realizarse muchas cosas en beneficio de la Casa de Estudios.

Por su parte el mandatario estatal tuvo palabras de reconocimiento a la gestión del rector Etienne y también deseó al Ing. José Andrés Suárez Fernández “el mayor de los éxitos al frente de la Casa de Estudios que es orgullo de los tamaulipecos”.

EMOTIVA DESPEDIDA DE ETIENNE.– Luego de proyectarse un video que presentó los principales logros de la administración saliente, el contador Carlos Etienne pronunció un mensaje que terminó por redondear y destacar los últimos resultados obtenidos en la segunda parte del presente año. Sin embargo al improvisar, al dejar hablar al hombre que tras 50 años de trabajo dentro de la Universidad y el servicio público, cierra con broche de oro su tiempo, no pudo evitar que se le quebrara la voz.

Es natural cuando se aprecia el ocaso, no importa que tanto se hubiera hecho, que tantos galardones se lleven en el recuerdo. Pero Etienne lo dijo, “ninguna satisfacción tan alta, como la de haber sido rector de la Universidad”, nosotros agregamos a la que vio crecer y desarrollarse y de la que fue actor en diferentes momentos.

Hubo el aplauso respetuoso al hombre sensible que se despedía no sólo del rectorado, sido de su carrera académica y al servicio público, quizá dicte alguna cátedra pero este fue el adiós a desempeños de responsabilidades por cuestiones de salud. Habló de su marcapaso, de otras intervenciones cuando agradeció a la compañera de su vida el apoyo que le ha proporcionado.

EL DISCRETO ARRIBO A LA RECTORÍA.– La modalidad adoptada desde hace cuatro años, de celebrar una sola ceremonia para cumplir con dos sucesos trascendentes, ha restado los espacios y la importancia a la ceremonia de toma de protesta del nuevo rector de la UAT, que si bien tiene un espacio para pronunciar un mensaje no puede manifestarse como debiera, porque aun habiendo rendido protesta todavía no es rector, lo será hasta el 1 de enero próximo.

En ese marco de circunstancias le comento que José Andrés Suárez Fernández se manejó con bajo perfil, hombre sencillo por naturaleza, seguramente no batalló para jugar ese rol discreto asignado por cuestiones prácticas (no movilizar en dos ocasiones a los asambleístas de todo el estado, en medio de la inseguridad, y evitar los gastos que esto genera).

Pero afuera del recinto al término de la Asamblea Universitaria los grupos estudiantiles de diferentes facultades y unidades académicas lo esperaban en medio del regocijo del arribo de su nuevo líder. La batucada interpretada por los alumnos de la Escuela de Música de la zona sur ambientaron el acontecimiento.

A ritmo de percusión pusieron calor y efervescencia al cierre del evento, manifestación de júbilo por excelencia de la juventud universitaria proclamaron el resurgimiento de un nuevo liderazgo.

Una nueva página en blanco le espera al nuevo rector, un capítulo en el que habrá nuevos personajes, reacomodo de elementos. La Universidad tiene la capacidad de reciclar a sus gentes y eso es bueno, porque son experiencias; pero también ha incorporado en diferentes tiempos a elementos externos que han venido a dinamizar y a transformar a la institución. Mucho de eso veremos en los primeros días del próximo año.

Por lo que respecta al contenido preciso y conciso del mensaje de Suárez Fernández, es de continuidad, no pierde las referencias que han orientado a la UAT en los últimos cuatro años como es la internacionalización, las tecnologías e idiomas, la certificación de lo que falta y que debe mantenerse porque estas acreditaciones no son para siempre, todo ello en conjunto para generar una educación de calidad.

Asimismo reconoció que recibe una universidad más ordenada, con principios de transparencia fundamentados, que desde luego serán conservados y fomentados por su administración