Desde la academia se observa un desplome en las últimas votaciones municipales, lo cual es preocupante porque antes eran las más demandadas por ser el primer contacto de los ciudadanos con ese nivel de institución pública. “urge reforzar la educación cívica para que los ciudadanos comprendan la importancia de salir a votar”. Esto lo analizan centros de investigación de la UNAM y del Colegio de México.
De acuerdo a ese cuadro de referencias en 2021 en algunas entidades estarán teniendo una participación de entre 37 % y 39 % sobre todo en los estados donde no se eligen gobernador, mientras que las votaciones más sobresalientes serán en las 15 entidades donde se votará para renovar el poder Ejecutivo Estatal en esas entidades pueden alcanzar un 42.5 % en el mejor de los casos con predominio de 45 % o más.
En 2013 las votaciones de Ayuntamientos y diputaciones locales logró el 47.8 %; en 2018 los diputados locales obtuvieron un 57.8 % de sufragios como consecuencia del efecto López Obrador y 2019 los municipios tuvieron un descenso con 39.10 %, todas estas cifras son a nivel nacional.
En el presente 2021 el exceso de oferta política, al haber un mayor número de candidatos y de partidos interesados en promover el voto no parece contribuir en nada a abatir el abstencionismo en unos comicios que se esperaba fueran de los más concurridos.
Entre los elementos que se observan como posibles factores de desaliento de la participación ciudadana están, la pandemia de coronavirus, los signos que prevén desde ahora la crisis económica más fuerte desde 1932, la ola de inseguridad que a la fecha lleva 32 candidatos asesinados en el país, así como, un clima político polarizado desde el poder y para colmo hay síntomas de que los resultados electorales finales serán dictados desde los tribunales y no surgirán del conteo normal del día de los comicios.
Todo esto desalienta al voto y por su parte el INE como máximo organizador no ha realizado una campaña intensa para dar seguridad de que se hará respetar el voto, ni siquiera ha sido consecuente con insistir a los ciudadanos que el 6 de junio lleven consigo un marcador o pluma para votar, para evitar rotar de mano en mano esos instrumentos, lo cual puede ser vehículo de trasmisión.
Tampoco ha difundido el procedimiento con el manejo de la identificación, ¿será desinfectada ahí mismo? O tendrá oportunidad el votante de hacerlo y desinfectarse las manos en ese momento. Es algo muy sencillo de promocionar, quedan dos semanas para que los organizadores de las elecciones lo hagan, con esto contribuirán a alentar la concurrencia a los centros de votación.
Por lo pronto, conseguir que 93 millones 935 mil 039 de mexicanos que conforman la lista nominal acudan a las urnas el próximo 6 de junio no es un desafío menor.
EL ESCENARIO POLÍTICO EN TAMAULIPAS
Por lo que corresponde a Tamaulipas durante los comicios de 2019 se eligieron únicamente diputados locales, esa vez Morena logró el 27.56 % del total de votos, el PRI obtuvo el 10.03 % y el PAN 48.17 % y el PRD la más baja captación con 1.29 %. Mientras que el Verde apenas alcanzó el 1.79 % de la votación y el Partido del Trabajo obtuvo 1.94 %.
Las de 2019 fueron votaciones muy desangeladas en el territorio tamaulipeco porque sólo se renovó el poder Legislativo, pero un año antes los comicios fueron para elegir alcaldes, ocasión en que el voto entregó los ayuntamientos únicamente a tres partidos, PAN con 31 alcaldías, PRI 6 y Morena 5, en ese orden por el número de Cabildos logrados.
Esa vez el PVEM no llevó aliados en la contienda y sólo logró 25 mil 166 sufragios, que representa el 1.56 %, y el Partido del Trabajo obtuvo 43,101 votos en todo el estado, lo cual representa el 2.67 % de los sufragios, no le alcanzó para retener su registro.
En 2018 aun con el efecto AMLO, en el tema municipal el PAN logró el 39.12 % de votos, Morena el 24.11 % y PRI 23.22 %, hoy el escenario es muy diferente y aunque Morena está instalado en el poder federal no deja de percibirse un desgaste en su único y principal líder; de igual manera la corriente panista por el ejercicio de 4 años y medio de gobierno en Tamaulipas, más el efecto de desafuero, ha minado su fortaleza.
Sin embargo se dividen las opiniones de los tamaulipecos en torno al procedimiento mediático-legal seguido en este conflicto, el único termómetro capaz de medir a uno y otro bando será precisamente las votaciones que tendremos dentro de dos semanas.
El desafío de Morena en 2021 es superar su récord de 27.56 % con recursos propios, porque sus aliados no presentan crecimiento alguno. El PAN apuntalado por votaciones copiosas (48.17 %) del pasado reciente, es blanco de una campaña mediática desde el centro del país con la amenaza de desafuero, que ha generado interpretaciones contradictorias, pero mientras es culpable o no FGCV, está en tela de juicio su actuación con presumibles efectos en los comicios del próximo 6 de junio.
ENSEÑANZA CLÍNICA EN TIEMPOS DE LA PANDEMIA
En el escenario de la pandemia el personal de salud y estudiantes de la Facultad de Medicina del Campus Tampico de la UAT, enfrentaron retos inesperados y los superaron pese a limitaciones, porque actuaron con profesionalismo, entusiasmo y responsabilidad, lo cual los condujo al éxito, esto quedó de manifiesto durante el ciclo de conferencias denominado “Desafíos en la enseñanza clínica quirúrgica durante el confinamiento por COVID-19”.
Mediante la vía virtual se logró reunir a ponentes de alto nivel, incluso internacional, entre ellos los doctores Roberto Torres Cisneros, José Marcos Félix Castro y Eduardo J. Alliegro, quienes abordaron temas de relevancia de la medicina y el desarrollo de la pandemia provocada por COVID-19.
Los ponentes coincidieron en que los cambios realizados en la práctica fueron necesarios, aprendiendo del camino, desarrollando resiliencia, adaptación y creatividad en docentes y alumnos.
En el desarrollo del evento los conferencistas presentaron un panorama de la práctica quirúrgica en la pandemia, donde se antepuso en todo momento la seguridad de pacientes y cirujanos.
El comentario es que nadie tiene duda del importante papel que han jugado los médicos durante la pandemia, no sólo los que atendieron a pacientes con COVID, sino como en este caso con la realización de cirugías por motivos ajenos al coronavirus, pero que reclaman urgente intervención y que se realizaron con todas las medidas de seguridad posibles, sin que esto descarte el propio riesgo para los cirujanos.