Ante las noticias que encontramos principalmente en las redes sociales acerca de posibles objetos no identificados que supuestamente deambulan por nuestro planeta, no dejamos de preguntarnos acerca de la posibilidad de que exista otro tipo de vida, en el universo, o bien en la galaxia donde pertenecemos, que comenzó a formarse hace alrededor de 13 mil millones de años, con un diámetro de 100 mil años luz y cuenta aproximadamente con 400 mil millones de estrellas.
Admito que especular sobre el desarrollo de vida inteligente más allá de nuestro sistema solar, suele ser un tema bastante controvertido, que finalmente nunca se llega a una verdad absoluta y todo queda en una constante interrogante sin respuesta convincente alguna.
Entonces nos hacemos las preguntas ¿Existe vida inteligente extraterrestre? ¿Y, a que distancia estaría de nosotros? Según la teoría de la relatividad nada puede viajar a la velocidad de la luz, esto nos lleva a reflexionar que la distancia a considerar para encontrar vida alienígena sería a pocos años luz, lo cual podría tener un cierto sentido, y expongo las siguientes posibilidades:
Una eventualidad sería que la estructura biológica humana deba adquirir ciertas particularidades, a fin de tener la capacidad de viajar más allá de nuestro sistema solar –a cientos de años luz- en busca de vida inteligente. Esto sería posible si tomamos como base nuestra historia, donde podemos observar -tal como lo exponen los científicos- que existe una continuidad desde “las moléculas autorreproductoras como el ADN, hasta los microbios”, y una secuencia evolutiva desde “los microbios hasta los humanos”, luego entonces, esta continuidad seguirá avanzando hasta convertirnos en una nueva especie con ciertas características que se adapten a la tecnología altamente avanzada capaz de explorar el cosmos. No hay ninguna razón para afirmar que nuestra evolución se detiene en lo que ahora somos.
Otra posibilidad sería, la propuesta, -poco precisa, sin embargo, vale la pena mencionar- del astrónomo estadunidense Frank Drake (1930-2022) quien fue el pionero de este enfoque científico, además, ferviente defensor de la vida inteligente extraterrestre. En el año de 1961 concibió una ecuación que contenía una serie de parámetros que podría estimar la cantidad de civilizaciones en nuestra galaxia capaz de tener la tecnología suficiente como para comunicarse con otras. Entonces expuso la siguiente ecuación: N= R* x fp x np x fl x fi x fc x L. Cada símbolo de dicha ecuación inicia con N que representa el número de civilizaciones que podrían comunicarse en nuestra galaxia, el resto son los factores tales como el ritmo actual de formación de estrellas y cuántas de estas tienen sistemas planetarios, y que estén ubicados en una zona habitable. De igual forma, si en estos mundos se logran las condiciones para que surja y se desarrolle la vida; incluso, que se diera la particularidad para que exista vida inteligente con capacidad comunicativa técnica. De tal suerte que, al ir calculando dichos factores, disminuyen las posibilidades y claramente se muestra una notable reducción en el número de civilizaciones con características similares a la nuestra.
El siguiente factor que pudiera servir si tomamos la escala del tiempo de la Tierra, en donde la cronología de la evolución se demoró 2 mil 500 millones de años para que aparecieran los primeros indicios en los cuales podrían vaticinar las condiciones para que surgiera la vida. Luego, otros miles de millones de años más para que surgiera la vida inteligente, de tal manera que en realidad nos faltaría lograr mayor capacidad tecnológica para viajar en el firmamento, los humanos -homo sapiens- tan solo tenemos 200 mil años de existir. Por mencionar, los dinosaurios existieron un periodo extenso, algo así como 165 millones de años, su extinción se dice se debió al choque de un meteoro con la tierra que desestabilizó la vida en el planeta ocasionando una severa alteración en el ambiente atmosférico, tal como ocurrió en el Planeta Marte donde el desarrollo de la vida no prosperó.
La suma de todos estos acontecimientos pudiera servir como base para otros sistemas planetarios, donde las condiciones simple y sencillamente no resultan aptas para que surja y se desarrolle la vida inteligente; o, que estén al mismo nivel tecnológico de desarrollo que nosotros, es decir, sin poder viajar o comunicarse con otra civilización.
Sería egoísta el pensar que estamos solos en el Universo, estoy segura de que deben existir sistemas que se formaron mucho antes que la Tierra y que hayan evolucionado hasta la inteligencia; incluso, muy superior a nuestra especie; pero también, pienso que hay muchos otros sistemas planetarios donde las condiciones para que evolucionara la vida, a cierto nivel intelectual, simplemente, no sucedió debido a una gran diversidad de factores naturales.
Como corolario a todo lo anterior, refiero la nota de Stephen Hawking (1941-2018) acerca de la posibilidad que existiera vida extraterrestre: “Si hay vida inteligente en algún otro lugar, debe ser a una distancia muy grande, ya que de otro modo ya hubieran visitado la Tierra, y creo que sabríamos bien que la habrían visitado: habría sido como en la película Independence Day”.