La inclusión financiera abarca iniciativas públicas y privadas para dar servicio a hogar y pequeña y mediana empresa (pymes) excluidas de servicio financiero con productos y servicios que se adecuen a sus necesidades. Es una política que busca mejorar el uso del sistema financiero de pymes y hogares. Es usar el sistema financiero como instrumento que amplié posibilidades de ahorro y consumo de las personas y aprovechar talento empresarial y oportunidad de inversión.
Permite que el sistema financiero responda a la necesidad de financiamiento de hogares en el ciclo de vida, y de empresas en el proceso productivo y tecnológico. El análisis en México muestra que hay un bajo y desigual nivel de acceso de hogares y pymes al sistema financiero. Hay un número limitado de instrumentos y mecanismos para mejorar la inserción financiera de los agentes productivos.
En el país, 46% de las personas mayores de 15 años tienen acceso al sistema financiero, el promedio mundial es 61%, muy por debajo de América del Norte y Europa con 93%. Inferior a regiones en desarrollo, Asia Oriental 71% y África 53%. Además de ser bajos en México, son desiguales pues los de menores ingresos tienen menos oportunidad de acceso. La proporción de adultos que accede al sistema formal situados en los estratos correspondientes al 60% de mayores ingresos, supera en 1,5 veces la proporción de acceso de los estratos correspondientes al 40% de menores ingresos.
En el sector productivo, se observa bajo nivel de acceso de las pymes y alta desigualdad entre niveles de acceso de las pequeñas y las grandes empresas. Apenas 45% de la pequeña empresa tiene acceso a crédito financiero formal. Las pymes usan el sistema financiero para realizar depósitos y medio de pago, su uso de productos de crédito, lo verdaderamente importante es mucho menor, las cuentas corrientes son 94% del total de los productos. A las líneas de crédito les corresponde 36% y los créditos a plazo 23%, lo que restringe la capacidad de expansión y crecimiento de las pymes. La brecha en inclusión financiera se explica por factor de demanda y oferta que atañe directamente a las pymes, y porque el sistema financiero se caracteriza por falta de incentivos que orienten las fuentes de financiamiento hacia las pymes. Las dificultades directas de las pymes son su reducido tamaño, recursos limitados y estrecha base productiva, lo que restringe su acceso al crédito. Estas características implican que sus costos de producción, su nivel de riesgo y su costo financiero sean más elevados en comparación con las empresas de mayor tamaño.
El alto costo para acceder al financiamiento externo se refleja en que las pymes se financian con recursos internos o informales. Esta insuficiencia se debe a asimetrías, incertidumbre, o falta de conocimiento. Como resultado, bienes y servicios no satisfacen la demanda cuando deberían estar disponibles por su impacto positivo. La banca de desarrollo es importante en el financiamiento, directamente y a través de articularse con entidades financieras, aunque falla con bancos de desarrollo nacionales y la banca privada.
La sinergia conduce al beneficio mutuo, clave en que debe centrarse la política encaminadas a financiar, dejando las altas tasas de interés como el factor primordial que guía a la Banca internacional establecida con fiereza en México.