En tanto Estados Unidos pelea por el liderazgo de la Tecnología de la Comunicación e Información con China bajo el supuesto de ser un negocio de billones de dólares, hay un motivo oculto. Trump busca contener el poderío que le permitió crecer a los cuatro grandes gigantes de internet, el imperialismo digital, parte de nuestra vida; Google, Apple, Facebook y Amazon (GAFA) quienes dominan el mercado de la tecnología. El gobierno de Estados Unidos revisa el poder que acaparan sus principales tecnológicas y anuncia una investigación por la Comisión Federal del Comercio y el Departamento de Justicia.
Mientras las acciones del grupo GAFA caen desde que se dio la noticia, la ola de críticas sobre violaciones de la privacidad, desinformación y prácticas contra la libre competencia, siguen en aumento. A Facebook le reprochan comprar y copiar a sus rivales (y difundir noticias falsas); a Amazon, acaparar ventas por internet y usar altavoces espía; a Google, colar sus anuncios en el motor de búsqueda; y a Apple, ser monopolio, algo que niega. La evasión de impuestos es clave sobre las críticas a GAFA, acrónimo para las cuatro grandes empresas de la alta tecnología que influencian y dominan el mundo.
Una de las cosas de las que todo el mundo habla son las plataformas, que conectan a través de internet a quienes necesitan algo con quienes tienen algo, modelo de negocio de los GAFA, increíblemente poderoso. Facebook conecta a quienes tienen contenido con quienes tienen medios de comunicación; Google, a gente que tiene preguntas con gente que tiene respuestas. El reciente lanzamiento de la primera tarjeta de crédito de Apple, que asegura que no usa tus datos, o la moneda digital que se espera que Facebook lance, son muestras de su poder económico y revela la lucha intensa por la privacidad entre Apple y Facebook. En la Unión Europea, se ponen cada vez más multas a Google, Apple, Facebook o Amazon por abusos a la privacidad a los clientes. En Estados Unidos eso no ocurre.
GAFA tiene competidores en China, rival tecnológico de Estados Unidos con un mercado de 1,400 millones de personas. En China se permite que surjan súper apps, como si fusionáramos Facebook, Amazon y PayPal, pero funcionan de manera distinta. China tiene BATs, engloba los 3 gigantes tecnológicos: Baidu, Alibaba y Tencent. Casi todo lo que se hace en internet en China es por una de estas compañías.
Hace 20 años Google buscaba un modelo económico para hacer negocio sin vender resultados de búsqueda y evitar que internet fuera de pago. Lo logró con una fórmula que cambió la naturaleza del negocio y que permite predecir y modificar el comportamiento del consumidor con un algoritmo, la “caja negra”.
Ese sistema creó el “capitalismo de la vigilancia”, que predice las acciones de los internautas para beneficiar empresas. Las experiencias de los usuarios se convierten en materia prima que permite crear datos y adelantarse a un futuro comportamiento, pero s costa de experiencias humanas privadas, que residen en nuestros cuerpos, casas, ciudades, vida diaria, para convertirlas en datos de comportamiento e integrarlas al mercado.
Google vendió a sus anunciantes la predicción de su “caja negra”, combinada con su acceso exclusivo a datos computacionales.
¿El capitalismo de la vigilancia se extiende más allá de internet? Su lógica se aplica a todo contexto económico; seguros, salud, finanzas o educación. Está presente en cada producto que comienza con “smart” (inteligente) y en cada servicio que incluye “personalizado”. Eric Schmidt (director de Google de 2001-11) dijo: “Los motores de búsqueda retienen información”. Eso resume la ideología impuesta, la idea de que la tecnología lo hace, cuando son los capitalistas de la vigilancia quienes lo hacen.
Estamos tan convencidos de que el mundo interconectado nos da libertad, que negamos su empoderamiento. Se debe cambiar la opinión pública para que la gente demande un cambio en las instituciones que permita crear una nueva generación de leyes.
Como sociedades, tenemos que preguntarnos: ¿queremos vivir en un mundo en el que quienes nos dominan acumulan riqueza vendiendo comportamientos humanos? Porque ese negocio, la venta de comportamientos futuros, implica consecuencias predecibles para la autonomía humana y para los principios democráticos.
Estados Unidos vs China
En tanto Estados Unidos pelea por el liderazgo de la Tecnología de la Comunicación e Información con China bajo el…