El general chino Sun Tzu, famoso por su libro “El arte de la guerra”, escribió: “Los dirigentes brillantes y los buenos generales que sean capaces de conseguir agentes inteligentes como espías asegurarán grandes logros”. Los métodos cambian, la intención persiste: de los códigos encriptados a los dobles agentes, pasando por los telégrafos intervenidos y los servidores de correo al descubierto.

La escítala espartana: se cortaban dos trozos de madera con el mismo diámetro y grosor, de manera que los cortes coincidiesen al milímetro entre sí. En una cinta de cuero, se escribía el mensaje. Éste solo era legible si estaba enroscado en el tronco de madera. Al mensajero se le entregaba una cinta de cuero, utilizada como cinturón. El mensajero entregaba el cinturón y al enrollarse en un escítalo de las mismas dimensiones, el mensaje se hacía comprensible. Si el mensajero era interceptado, no había modo de descifrar el contenido.

Roma, amenazada por Aníbal utilizó al general Escipión quien derrotó a Aníbal en el año 202 a. C tras haber llevado la guerra a África, obligando a Aníbal a salir de la península y acotar la incesante amenaza sobre Roma. En esta contienda fue vital el ataque que Escipión realizó a Sifax, rey de Numidia, aliado de Anibal. Escipión envió emisarios a parlamentar con Sifax. Infiltró centuriones disfrazados de esclavos. Para dar credibilidad, los legados de Escipión con alguna excusa golpeaban a los esclavos. Durante las negociaciones, los esclavos deambularon acaparando información sobre la disposición de las tiendas y de las tropas. Esos datos llevaron a Escipión a un ataque nocturno que destrozó la caballería númida, diezmando el ejército cartaginés, superior en número al romano.

En 1862, en plena guerra civil, el presidente Abraham Lincoln autorizó el control sobre la infraestructura de telégrafo americano. Desde su departamento se detuvo a periodistas e incluso se censuraban envíos. Comienza a generalizarse el sistema de dobles agentes, que alcanzará su esplendor en la Guerra Fría. A fin del siglo XIX, Rusia creó una agencia de inteligencia muy eficaz: la Okhrana. Se creó el 14 de agosto de 1881, tras el asesinato del zar Alejandro II de Rusia. Surgió como servicio de seguridad de la familia real y se convirtió en una policía secreta dedicada a desenmascarar y oprimir movimientos revolucionarios.

Documentos filtrados del GCHQ que publicó The Guardian revelaron que Reino Unido había interceptado cables de fibra óptica con comunicaciones globales y había compartido su información con la NSA. Los documentos muestran que el GCHQ tenía acceso a 200 cables, con lo que monitoreaba hasta 600 millones de comunicaciones al día. La información de internet y teléfono era almacenada por hasta 30 días para su análisis.

L’Espresso publicó que GCHQ y la NSA habían tenido como objetivo tres cables submarinos con terminación en Italia, interceptando datos comerciales y militares en Sicilia (SeaMeWe3 y 4, y Bandera Europa-Asia) Medios alemanes reportaron que EUA había pirateado el teléfono de la canciller, Ángela Merkel, más de una década y que la práctica terminó hace unos pocos meses. La revista Der Spiegel, cita documentos en los cuales se señala que EE.UU. espiaba a Merkel desde 2002 y que una unidad dedicada a las escuchas tenía su base en el interior de la embajada alemana, y operaciones similares se realizan en otros 80 lugares alrededor del mundo.

Además del espionaje a la Canciller, hay señalamientos de que la NSA monitorea millones de llamadas telefónicas hechas por ciudadanos alemanes y franceses, junto a correos electrónicos y llamadas de los presidentes de Brasil y México. The Guardian informó que la NSA monitorea teléfonos de 35 líderes mundiales. La revista Der Spiegel publicó que la NSA espió oficinas de la Unión Europea en EUA y Europa y en Bruselas, donde están algunas de las principales instituciones de la Unión Europea. Publicó que 38 embajadas y misiones diplomáticas son objetivo de operación de espionaje. Los países espiados incluyen Francia, Italia, Grecia, y no aliados como Corea del Sur, Japón e India.

ECHELON, sistema desarrollado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, cuenta con más de 120 satélites y estaciones de tierra desde la que es capaz de rastrear comunicaciones a través de internet. Es vital en la «guerra contra el terror» que Estados Unidos emprendió. ECHELON intercepta más de tres mil millones de comunicaciones cada día.