Pisa con cuidado, el ascenso es difícil, el camino es anfractuoso y podrías resbalar; espero que lo que te impulse y motiva, sea la búsqueda de la sabiduría, y encuentres en cada paso una solución para tus dudas.
Entenderás de arranque, que no todos caminan tu paso, que no todos piensan como tú y que el peso de lo que van cargando es diferente, de ahí que para algunos será más difícil el ascenso, pero todos irán en la búsqueda de lo que necesitan para trascender.
El alivio llegará cuando alcances la cima, cuando tus pies hablen sobre el descanso y se dé la pausa que reanima, cuando la rutina deje de ser imperativa en tu vida y puedas encontrar en cada día lo nuevo que te ofrece el reencuentro con la naturaleza.
Respira profundo, lento, siente como el viento acaricia tu cara y le regresa el saludable color que refleja el estar en paz y en armonía, de estar tranquilo contigo mismo y de saberte libre de hacer lo que te agrada, de pensar en lo que te gusta, en hacer lo que te hace sentir realizado al alcanzar las metas que te propusiste, sin lastimarte y sin lastimar a los que te provocaron la ansiedad por alcanzar lo inalcanzable.
Sonríele a la vida, que tu espíritu quede conforme con tu cuerpo y te siga proporcionando la energía, para continuar disfrutando del tiempo que te fue obsequiado por la divinidad que rige el universo, para que con gratitud te lleve al infinito.
Pisa con cuidado, que aún hay muchos escalones por subir para alcanzar lo que más has anhelado, para descubrir que el final del camino siempre será el principio.
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