¿Todo está arreglado?
En lo personal, conservo algunas dudas.
Me refiero al anuncio del médico Américo Villarreal Anaya, Senador Electo por Morena, sobre el golpe de timón propinado a la decisión inicial de no incluir a Tamaulipas en las mesas de Seguridad y Justicia, para que al final sí se sume al Estado a esos foros.
Será en la última semana de octubre, dijo el virtual legislador, que añadió una enorme cereza para el pastel:
“Y lo encabezará Andrés Manuel López Obrador”…
¡Búm!
¿Por qué la reticencia a lanzar vítores y resonar campanas ante lo que parece una señal de buena voluntad hacia nuestra Entidad?
Le expongo mi percepción, en lo que considero dos señales preocupantes.
En primer lugar, el propio Senador aceptó que Tamaulipas no estaba en la lista original. Es un hecho que no se puede soslayar, porque implica que hay que torcer un poco el brazo al próximo gobierno federal para que gire su vista hacia esta geografía. Como dicen en mi pueblo cuando no confían en algo o alguien: “Es que no les nace”.
La otra señal inquietante surge de otro factor evidente:
El cambio de rumbo para meter con calzador a Tamaulipas en esos foros se deriva, por lo menos así parece, no de una gestión o solicitud oficial, sino de la presión social ejercida por colectivos de víctimas de la violencia en estos lares, que pusieron en tela de duda los compromisos de campaña del entonces candidato de Regeneración Nacional y asociados.
Y ser acusado de algo así es una situación que no soporta López Obrador, para quien su palabra es oro.
Tal vez habrá quienes se ciñan a la frase maquiaveliana de que el fin justifica los medios y que lo que debe importar a final de cuentas es que sí se lleve a cabo el foro en Tamaulipas, pero es imposible eludir que en los hechos, quedó de manifiesto que no hay sinergia con nuestra patria chica. Quizás no directamente de López Obrador, pero no se ve.
¿Por qué?, es la pregunta que debemos formular.
¿Tendría que quitarnos por lo menos un poco el sueño esta primera señal de que pese a los discursos de conciliación existen piedras en el camino?
Bueno, la forma en que se resuelva una situación aparentemente ajena a Tamaulipas tal vez nos podría arrojar algo de luz, como me señaló un analista plus de la política, sobre el futuro a corto plazo para nuestro Estado.
La expongo:
No falta mucho para que se defina lo qué sucederá con el saliente gobernador de Veracruz, Miguel Angel Yunes, uno de los principales lanzadores de lodo hacia Andrés Manuel en la campaña de éste, en una confrontación que por el tamaño de las acusaciones alcanzó niveles de guerra.
Si la “república amorosa” que pregonó el tabasqueño se hace realidad y le concede el perdón al ejecutivo jarocho, sujeto a una serie de andanadas que lo colocan como candidato a una celda, será un sólido indicio de que lo que pasó en la campaña se queda en la campaña.
Pero sí el hacha de la ley se aplica sin miramientos sobre Yunes, sólo puedo pensar en una palabra para Tamaulipas:
Cuidado…

NO SE EXCEDAN…
El paseo del 17 avanza en su remodelación.
Empiezan a verse las primeras señales de un proceso que seguramente terminará con el hermoseamiento de la avenida. Bien por el esfuerzo del Ayuntamiento de Oscar Almaraz, que no ha perdido ni una hora en continuar esos trabajos para dejar la obra con el mayor avance posible al terminar su administración.
Pero, que me disculpen los ambientalistas, pero no entiendo por qué se deben conservar algunos árboles sin vida, secos hasta las raíces, que en lugar de embellecer el lugar significan un riesgo de desplomarse en un ventarrón.
Se vale cuidar a la ecología, pero se pasan…

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