Pese a que el gobierno federal presume la aplicación de vacunas en la población mexicana, para paliar la proliferación del Covid-19, el gobierno de Estados Unidos, exigen a sus visitantes que se aplique determinadas marcas y algunos de los viajeros han duplicado la aplicación para cumplir las exigencias sanitarias de los vecinos, que en los últimos meses han llenado los estadios de basquetbol y beisbol. Y aún, cuando hay una incidencia de nuevos casos la autoridad sanitaria de ese país dispone de los medicamentos para resolver esas circunstancias.
La diferencia es enorme, ni la comparación se justifica, pues ellos tienen mejores condiciones para atender una emergencia sanitaria, posterior a la vacunación, tal es así que el tratamiento que el aplicaron al presidente de mexicano fue el mismo que le aplicaron al expresidente Donald Trump.

Esto nos da una idea de lo distante que estamos los mexicanos de vacunas efectivas. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud no considera propias las vacunas Sputnik y Cancino no están en la lista de vacunas autorizadas por el sistema de salud de los vecinos.

Johnson, Astra Zeneca, Moderna y Pfizer son las que admite Estados Unidos y 2 de estas se autorizan para los visitantes en Europa.. Estados Unidos tiene 1,800 fallecidos por 1 millón de habitantes, y China reporta 3 fallecidos con 1 millón de habitantes.

Sputnik y Cancino tiene una efectividad alrededor del 70 por ciento y el resto de las vacunas traen una efectividad por encima del 90 por ciento. Y en este sentido la opinión de la ciencia medica traen una controversia pues las opiniones están dividas, por ello hay quienes consideran que la vacuna rusa no debería aplicar. Otro segmento de especialistas, justifican la aplicación.

Y, por otra parte, la Johnson ha tenido reacciones de coagulación en Estados Unidos y por ello la prohibieron en Europa, precisamente el gobierno anglosajón regalo un lote de esa vacuna a México para la población fronteriza.
Además de la competencia que hay en el mercado de la salud hay especialistas que estiman que se ha desatado una intensa disputa por los mercados de la salud.

Y claro, que este asunto tiene mucho que ver con las sanciones de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, en contra del Club Campestre por incumplir los protocolos, por un brote de Covid-19. Aunque hay versiones en el sentido de que el cierre se originó también por presiones de escuelas públicas y privadas que exigían permiso para celebrar graduaciones, pues argumentaban que el Club Social había hecho el festejo de debutantes, propio de cada año.

Además, la mayoría de los municipios tamaulipecos están en semáforo rojo y la población se resiste a guardarse en sus domicilios. Habría que confirmar si efectivamente hubo una sanción económica como ha ocurrido con otros establecimientos, pues entre las y los debutantes figuraban jóvenes afines al gobierno estatal, quizá por ello la secretaria de salud no abundó en ese asunto. Durante una entrevista con los medios la doctora Gloria Molina se mostró evasiva con los reporteros de esa fuente informativa. Quizá por ello hay rechazo a las vacunas.

Y si del gabinete se trata, todos como dice el pentapichichi mexicano Hugo Sánchez, se mantienen quietecitos. Por el destape del secretario general de gobierno César Verastegui Ostos. A diferencia de algunos ediles como Jesús Nader quien parece caminar sobre las nubes por los resultados electorales del PAN en el puerto tampiqueño, el mismo se alzó la mano. Fuera de este no hay quien asome la cabeza por el partido blanquiazul. Lo que indica que el arranque del proceso electoral del 2022 ya está en marcha.

Los morenos también están en la puja para el siguiente año, y por lo mismo hay opiniones divididas respecto a si el bueno sea Rodolfo González Valderrama o Américo Villarreal Anaya. Aunque quien tiene el puso electoral en Tamaulipas es Rodolfo, ya que es quien conoce el funcionamiento de los seccionales tamaulipecos.