Tamaulipas vuelve a vivir una “calma chicha”, luego de la racha de violencia con la que arrancó el 2020 lo mismo en ciudades fronterizas que en urbes alejadas de la franja fronteriza, aunque no son pocos los ciudadanos que consideran que algunas ciudades como Victoria, Mante, Tampico, Altamira y Madero se parecen a las ciudades de la frontera. Ya que sus calles están tapizadas de baches, con encharcamientos severos de aguas negras en la mayoría de las casi 400 colonias en el caso de Ciudad Victoria.

Con el ingrediente propio de las ciudades de la frontera, donde no hay tregua entre los grupos delictivos que disputan territorio para el trasiego de indocumentados, huachicol de contrabando, lo mismo que armas y artículos para el hogar y para la industria automotriz.

Este es uno de los avances de la región tamaulipeca aunque hay quienes consideran que es un retroceso severo, porque predomina lo ilegal desde el propio aparato gubernamental. Las Comisiones de Agua Potable y Alcantarillado, distribuye “agua potable” en cisternas revestidas de la pintura inadecuada, es decir utilizan cualquier esmalte de aceite, que contiene aluminio y por lo mismo es una de las causas por la que deriva enfermedades intestinales, renales y otros padecimientos en menores, adultos mayores y mujeres embarazadas.

Así mismo, los camiones que transportan las cisternas no portan ninguna placa de circulación y las que las portan, su mayoría son sobrepuestas en vehículos introducidos al territorio mexicano de contrabando y en algunos casos fueron robadas, pero la Fiscalía de Justicia del Estados se hace de la vista gorda. Y ni Gilberto Estrella, secretario de desarrollo urbano ni Jorge Pinto, Director de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas, asumen su responsabilidad, poco o nada les importa la salud de los tamaulipecos y la ilegalidad se la pasan por el arco del triunfo.

Esa es la nula calidad de los servicios de agua que da la secretaria de desarrollo urbano medio ambiente y ecología. Lejos de avanzar en el cumplimento de la norma establecida por la Coepris están al margen de esta, pero como son gobierno creen saber y entender la dinámica de la función pública.

Pero ni siquiera la Coepris tiene una bitácora de las revisiones aplicadas a las pipas cisternas que prestan servicios de agua en la mayoría de los 43 municipios tamaulipecos, pareciera que están peleados con la aplicación de la normatividad.

Aunado a estos actos de corrupción, porque la Ceat entrega agua contaminada y no apta para el consumo humano, hay otros males que afectan a las ciudades y los municipios tamaulipecos, como es la inseguridad de la que los habitantes han sido victimas en las últimas dos décadas. Y los especialistas en este renglón indican que la violencia no cejara sino que aumentara en los años siguientes.

En la población hay la sospecha de que algo extraño sucede en esta y otras regiones del país por no decir a nivel nacional, pues extrañamente los gobernantes contienden por el poder y una vez que lo alcanzan se vuelven indiferentes ante un problema que identifican en sus campañas electorales, pero para el cual no diseñan ningún programa o acción para revertir la inseguridad y la violencia. Pero eso sí, se desplazan en vehículos blindados.

Y cuando se disponen a enfrentar y combatir, lo hacen en contra las bandas rivales, pues de moda esta que gobiernan con un grupo y combaten a los contrarios de estos. Quizá por ello tienen sobrada razón quienes observan la indiferencia de los gobernantes, ante una problemática derivada de la ingobernabilidad.

Por otra parte, el Congreso de Tamaulipas no ha dado muestras claras de que se ocupará de legislar para crear mayore oportunidades para el desarrollo, el crecimiento y el fortalecimiento de la economía, de la paz, la educación, la consolidación de la actividad primaria que representa divisas relevantes que se traducen en Producto Interno Bruto.

En el orden electoral, aun cuando los tiempos parecen lejanos algunos aspirantes a un cargo de elección popular están aplicado en posicionarse en el territorio de los electores, en entender cuáles son las demandas, las necesidades y los reclamos de la población, en renglones básicos como el agua, el drenaje, la electrificación, un pedazo de tierra donde habitar, calles pavimentadas, urbanización de los asentamientos humanos.

Uno de estos valientes es precisamente el Sindico Panista de Ciudad Victoria, Luis Torre Aliyan, quien está listo para contender por un nuevo puesto de elección popular, luego que en su experiencia como parte del Ayuntamiento de esta capital. Aunque no se perciba así pero ha desempeñado tareas importantes, que lo acreditan como un prospecto que a oxigenado la función publica y ha resguardado los protocolos de la administración municipal.

En otros asuntos, este domingo se reunirá el Consejo Estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, en esta capital, en la reunión de trabajo en la que se presentará el relevo de Antonio Leal Doria quien falleció el día 2 de junio, los trabajos será presididos por el Profesor Enrique Torres Mendoza.