El tabasqueño López Obrador no es ignorante, no es imbécil; es conocedor y manipulador de los hilos del poder y de la riqueza en México, de lo contrario no sería el candidato casi ganador de la elección 2018 a pesar de dos fracasos previos. Es perseverante; sabe tomar decisiones importantes que le aportan beneficio, le resultan mejores en cada ocasión. Dejó el PRI porque no lo tomó en cuenta de la manera que él deseaba y se fue al PRD para triunfar y hacerlo fuerza política; dejó el PRD cuando se lo arrebataron y fundó MORENA para, según la opinión pública ser presidente del país.
Tabasco es el núcleo del cual se realiza la extracción y transportación de petróleo y gas natural del sureste del país. Aporta 22% de la producción de gas natural y 14% de petróleo crudo. Representa para la industria petrolera parte fundamental e importante. En 2016, Pemex invirtió 26 mil millones de pesos. Los efectos secundarios derivados del surgimiento del petróleo es que genera empleo, desde oficios para personas de limpieza a cargos de mayor grado de dificultad y especialidad; ingenieros petroleros, arquitectos, licenciados, médicos etc. El petróleo en Tabasco se extrae de la tierra y por plataformas marítimas, por lo cual en esos establecimientos también se requiere de un conjunto muy grande de personas para poder operar la extracción y producción de petróleo.
En Altamira, Tamaulipas, un centenar de pozos petroleros situados a escasos kilómetros de la cabecera municipal produce 40 mil barriles de petróleo crudo por día. En Reforma, Tabasco, la producción de petróleo supera los 500 mil barriles de petróleo crudo por día.
El petróleo ha sido divisa de riqueza en el mundo; en México también, aunque se reparte acorde a la decisión del presidente del país en turno. La cantidad real y el valor de lo que se extrae de petróleo crudo tal vez el propio Presidente de México la desconoce. Lázaro Cárdenas lo tomó para el Gobierno y desde entonces los mexicanos somos despojados de riqueza por mexicanos. Todos los presidentes, en menor o mayor medida permiten que le metan mano a esa enorme y abundante riqueza a pesar de los precios internacionales bajos del petróleo.
¿Por qué López Obrador sería diferente o se comportaría de manera honesta con esa riqueza si es mexicano? Carece de ideología política, excepto la de usar los hilos del poder para lograr su deseo personal de ser presidente. Así hicieron los ex presidentes, mover los hilos del poder, aunque por un partido político, sin haber pertenecido a otro.
López Obrador conoce la enorme riqueza petrolera de México, y va por ella. La Presidencia es el medio para tener acceso a riqueza y poder. No busca pelear con los grandes inversores nacionales y extranjeros. El “Peje” tiene su objetivo en la mira y no se distraerá en infiernitos.

Enorme riqueza
El tabasqueño López Obrador no es ignorante, no es imbécil; es conocedor y manipulador de los hilos del poder y…