Peña Nieto cumplió con el grupo Atlacomulco al hacer gobernador a Del Mazo Maza en el estado de México, a quien sacrificó hace seis años por Eruviel Ávila, quien ahora podría ser el candidato del PRI en 2018, por sobre Moreno Valle aunque ambos tienen un tiradero en sus casas, los estados de México y Puebla, y lo peor, todos los danzantes, con pretensión de ser candidato, también tienen su tiradero, no hay uno bueno, excepto que el candidato salga de entre Ramón de la Fuente o José Narro.

Humberto Castillejos y Videgaray, son hombres cercanos, de confianza total de Peña Nieto. Videgaray, está en el mapa mundial al ser secretario de Relaciones Exteriores, sin embargo parece estar lejos de obtener la candidatura pues perdería de ser candidato.

Castillejos, renunció a la Consejería Jurídica de la Presidencia porque se casa. Mata “dos pájaros de un tiro”, deja de ser soltero maduro y se alista para iniciar las labores de inteligencia para armar la campaña presidencial. Es amigo de Eruviel Ávila. Fue Coordinador Jurídico de su campaña en 2011 para gobernador, lo hizo diputado local y presidente de la Comisión de Gobernación. De que existe vínculo entre Eruviel y Castillejos, existe, y también Eruviel, deja de ser soltero maduro. Castillejos es uno de los impulsores más importantes del Estado Mexicano. Que se sepa, le deben la posición que ocupan, su primo, Raúl Cervantes, Procurador de la República; Alfredo Castillo, director general de la CONADE; Eduardo Medina Mora, Ministro de la Suprema Corte de Justicia. En cuanto a intervención en diseño de política nacional, Castillejos y Peña Nieto diseñaron, implementaron, y negocian las reformas estructurales emprendidas por el Presidente en aspectos de educación, finanzas, energía; telecomunicaciones, fiscal, economía, política, transparencia, anticorrupción; amparo, laboral, justicia penal y justicia cotidiana, lo que convirtió a Castillejos en el cerebro del Estado Mexicano al participar de manera tan intensa en la base del gobierno de Peña Nieto y es uno de los ángulos del triángulo del poder, los otros dos son, Peña Nieto y Eruviel Ávila.

Vista la fortaleza, la sagacidad, el poderío de un alicaído PRI, que a pesar de que en la suma total de votos continúa en descenso en la preferencia electoral, fue capaz de hacer ganar a Del Mazo en el Estado de México, entidad que tiene en sus indicadores de bienestar social, de seguridad, etc., calificación reprobatoria.

Aquellos que en el país y en Tamaulipas rechazaron su filiación priista por no ser ya negocio para ellos y se fueron tras la esperanza, aquellos que gozaron de estatus de poder y de posiciones políticas, los que hicieron fortuna al amparo del PRI, ellos mismos demostraron a la opinión pública su aprecio al negocio, interés que los lleva en busca de la esperanza para continuar gozando de estatus, posiciones y fortuna.

Pena Nieto y el PRI muestran estrategia política sagaz, dan continuidad y vida al grupo Atlacomulco al reforzarlo con políticos que representen la mejor posibilidad de triunfo y que juramenten su lealtad absoluta a la familia. Eruviel ya es parte de Atlacomulco. Su manifiesto desempeño político de absoluto respeto y obediencia para con Peña Nieto y el grupo es satisfactorio pues se refleja además en la decisión política de que los negocios de construcción, y todos los de importancia financiera en el estado de México, fluyan a favor de los integrantes del grupo Atlacomulco. Eruviel será candidato o no, pronto se sabrá. De no serlo, jugará rol preponderante en campaña y será pieza importante en caso de que el PRI pierda en 2018 para intentar mantener a Atlacomulco en los negocios federales y a salvo de quien llegue a Los Pinos.