Cuántas cosas te pueden separar de lo que amas; si amas a tus padres ¿Cuál sería el motivo mayor para poner distancia? Si amas a tus hermanos ¿por qué alejarte de ellos? ¿Por qué dos personas que se aman y deciden unir sus vidas pueden en un momento dado de su relación, simplemente alejarse una de otra? ¿Si amas a tus hijos, por qué, en muchas ocasiones, ellos deciden marcharse de tu vida, sin despedirse? Y qué decir de los amigos, con los cuales compartiste tantas emociones ¿por qué un día dejas de verlos?
Si hay verdadero amor en la relación que une a los seres humanos, no habrá motivo suficientemente grande para distanciarlos mientras vivan, si acaso, en el trayecto, hacen una pausa para reflexionar sobre los componentes de la estructura de su vida, y encuentran, que el amor es un elemento esencial para darle rumbo y sentido a su existencia.
“Y yo les doy la vida eterna; y no se perderán jamás, y ninguno las arrebatará de mis manos. Pues lo que mi Padre me ha dado, todo lo sobrepuja; y nadie puede arrebatarlo de mano de mi Padre o de la mía. Mi Padre y yo somos una misma cosa” (Jn 10:18-30)
Cuando hay amor, no se pierde lo que se ama, si acaso, la distancia incentiva las ganas de estar con aquellos que temporalmente han tomado distancia, algunos se habrán ido más lejos, pero siguen estando tan cerca de nuestro corazón, que su ausencia, resulta ser sólo un momento en el tiempo que la eternidad nos depara.
Ayer estuve con todos aquellos que han tomado distancia en mi vida, los que se fueron más lejos estuvieron en mis sueños, los que sin despedirse se han ausentado, estuvieron en mi pensamiento; y los que más he amado están como siempre, en mi corazón.
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