Aprendí que los cambios en México son de rostro y de nombre; no estructurales a favor de los mexicanos, sin embargo consideró que ese cambio estructural social se instalará como forma de gobierno, con un hecho lamentable previo, un enorme desastre deberá azolar a México para conformar la nación que nos dicen tenemos, pero que a pesar de las guerras de Independencia y de la Reforma y de la Revolución, no hemos consolidado. Seguimos en manos de un grupo de mando que fija reglas democráticas para dar visos de legalidad a una herencia del poder.

Los sismos de los días 7 y 19 pasados que afectaron a México de manera dura mostraron de nuevo a la sociedad en las calles rescatando víctimas, ayudando en lo posible, sin generales, sin políticos, sin partidos políticos, sin funcionarios, que mínimo organizaran y gestionaran ante quienes tienen dinero e insumos su ayuda. De Sudamérica, Europa y Asia llegaron grupos de rescatistas e insumos. Se sumó el Estado Mexicano con ofrecimientos diversos y algunas empresas con servicios, sin embargo la televisión, se dirigía al pueblo solicitando insumos, y tardíamente lo hizo; pues sobró en los puntos de acopio alimentos, agua, entre

otras cosas. Sin embargo no alzaron su solicitud a los grupos de poder al que pertenecen. Nada pidieron a las empresas de agua potable y de alimento; de accesorios de limpieza y de vestido; tampoco a las empresas de la construcción. Sólo al pueblo, y me da gusto que así sea, pues el pueblo demostró que no necesita de políticos voraces, los desplazó y hasta exigió de nuevo cero presupuesto a los partidos políticos.

Es un inicio doloroso, pero la real democracia está llena de riesgos y de retos. Ahora sé que México tiene esperanza de ser una nación. Septiembre de 2017 es el inicio de un cambio de actitud social. Da inicio la disminución de poder a favor del Gobierno e inicia la toma de conciencia para que la sociedad camine a lo largo de la dura y dolorosa vía que lleva a la democracia; que permite igualdad de oportunidad en educación, salud y empleo para todos, que se construye sobre una base sólida, las capacidades, las habilidades, el entrenamiento, la capacitación de cada persona que integra la sociedad.

Tal vez el tiempo no me permita ver convertida en realidad mi visión, sin embargo, así será.