Mondelēz International se compromete a que sus empaques sean reciclables para 2025. Se trabajará para que los empaques se recolecten y reciclen en el mercado global. Es parte de la estrategia de la compañía para crear una economía de envasado circular y ofrece visión a largo plazo para el desecho de empaques.
Es propósito de la compañía asegurarse de que los productos se elaboren con ingredientes que se obtengan, produzcan y entreguen de forma sostenible, con impacto positivo en la cadena de suministro. Al ser líder mundial de snacks, se compromete a usar material de fuente sostenible y envase reciclable para reducir desechos y forjar economía circular para envases. El desperdicio de plástico y su impacto en el planeta preocupa a los consumidores y requiere respuesta integral. Con socios, entidades públicas y privadas, se desarrolla soluciones prácticas que resulten en un impacto ambiental positivo.
Se eliminarán 65 millones de kilos de material de embalaje en el mundo para 2020. Tiene base el éxito de la compañía en eliminar 53.5 millones de kilos de material de embalaje desde 2013 usando la cantidad de material correcta para mantener los productos frescos y seguros. Al continuamente mejorar el diseño de empaque, Mondelēz progresa para minimizar el impacto ambiental. La mayoría de los envases son reciclados, reciclables o listos para reciclar. 75 % de su empaque es vidrio, papel o metal, y 70 % del envasado en papel es de fuentes recicladas.
El plástico negro es un problema y tiene barreras en el reciclaje, así que The Collective, marca de yogur gourmet con sede en Reino Unido dijo que su tapa negra es 100 % reciclable. La tecnología usa pigmento verde para que la tapa negra se recoja, no se clasifica como residuo y no se incinera, destino del plástico negro. Trabaja con WRAP, experto en economía circular y eficiencia de recursos para implementar su primera tecnología de pigmento negro, liderando el sector de alimentos. Con muchas marcas y supermercados abandonando el plástico negro en busca de forma sostenible de empaque de sus productos de alimentos y bebidas, The Collective logra un pigmento que los detecta en las plantas de reciclaje. Más de 2,700 toneladas de tapas de plástico negro se reciclarán este año.
Los sensores de infrarrojos en las plantas de reciclaje no recogen plástico negro en la banda transportadora, significa que estas tapas se detectan, se clasifican residuo residual y se incinera. Ahora se fabrican con un pigmento verde que puede ser recogido por los sensores de la planta y se reciclan junto con vasos de polipropileno. Collective se ha sometido a una importante revisión de la sostenibilidad de sus líneas de vasos de yogur gourmet viendo cambios positivos. Al implementar esta tecnología, la marca asume costo considerable y más sostenible, sin pasar este costo al consumidor.