Economías emergentes son aquellas cuyos líderes encuentran la manera de plasmar sus fortalezas, reducir sus debilidades y de aprovechar las oportunidades propias y del entorno para ser más fuertes, y capaces de reducir las amenazas que de manera negativa pueden concretarse.
Entre las economías que emergen en el mundo hay países de América Latina que han logrado bienestar y prosperidad laboral para la población económicamente activa y para el adulto mayor, a través de esquemas de pensión que involucran a la iniciativa privada.
La fiesta del futbol en Rusia es una oportunidad de hermanar a los países, eso se dice, hasta que los cronistas abren su boca desconectada del cerebro, mueven la lengua por la pasión y hablan tonterías y discurren escenarios estúpidos ajenos al juego que se desarrolla. Los cronistas son un mal necesario, pero en México son un gran mal que gana altísimas cantidades de dinero por elucubrar y hablar varios al mismo tiempo y gritar para ser el que domine el escenario olvidando que el futbol hermana al mundo.
Así como las economías emergen, los tradicionalmente países débiles en el futbol emergen y mejoran su capacidad de juego cerrando la brecha respecto de la capacidad de juego de los usuales equipos poderosos. Italia no logró calificar para asistir a Rusia, una sorpresa enorme. Alemania no calificó para la segunda ronda de juegos. México y Corea le ganaron; otra sorpresa.
Argentina calificó de milagro frente a Nigeria, equipo que mostró un buen nivel de juego y estuvo arriba en el marcador al jugar ambos. Brasil está lejos de la grandeza que le permitió 5 títulos, amén de 3 finales que perdió. Los muy grandes se achican y los pequeños crecen. Aunque es un enorme negocio mundial el juego del balón pie, los extremos tienden a tocarse creando un círculo en el cual fluye el juego logrando que el poder deje de estar en manos de los mismos de siempre.
Tal vez si los miembros de la FIFA aunque ya demostraron ser pillos fuesen gobernantes, harían crecer el negocio que significa gobernar y harían fluir pasión y bienestar entre los gobernados.
El equipo mexicano se topó con una pared sueca que detuvo su paso ganador, lo que permite discernir que tal vez sea mejor enfrentar a Brasil, que a otra pared en la siguiente ronda.