Esta vez el escrutinio en Tamaulipas para seleccionar los candidatos de Morena a las diputaciones en los 8 distritos federales, en los 22 distritos locales y las 43 alcaldías tendrá que ser muy escrupuloso. A la fortaleza natural del partido tendrá que sumarse el capital político de los abanderados, y este tiene que ser el de mayor fuerza posible para poder generar una bolsa importante de votos para la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.
De hecho todos los candidatos para alcaldes y diputados locales son por naturaleza los más cercanos al electorado, con capacidad para mover los ánimos a favor de la opción nacional. Con la excepción de Eugenio Hernández Flores difícilmente hay una figura que tenga la suficiente presencia estatal como para obtener un triunfo inobjetable.
De tal manera que aun Olga Sosa Ruiz, que ha realizado un trabajo político intenso y obtenido un crecimiento importante en el horizonte tamaulipeco rumbo al Senado, ella o JR Gómez Leal que ya ganó una candidatura a senador, o cualquier otra figura requiere ser reforzada con promotores locales y estos son los candidatos de las planillas municipales, a diputados locales y federales, que tienen la cualidad de mayor proximidad física con el electorado, son más conocidos en su municipio o distrito.
Así las cosas, la tendencia es depositar en los hombros principalmente de los alcaldes el trabajo político electoral que los lleve a retener el poder para Morena, en esa tesitura están Carmen Lilia Canturosas Villarreal de Nuevo Laredo; Mario Alberto López Hernández de Matamoros; Carlos Víctor Peña Flores de Reynosa; Eduardo Gattás Báez de Victoria; Adrián Oseguera Kernion de Madero, y Armando Martínez Manríquez de Altamira que tienen el mayor número de gobernados, y mayores posibilidades de aportación de votos a la causa morenista que incluye la de Claudia Sheinbaum.
El reto será ganar terreno en los territorios pintados de azul, los de mayor lista nominal que son Tampico con 252 mil 604 y Mante con 86 mil 769; y en dos medianos como San Fernando y Valle Hermoso que entre ambos apenas si alcanzan los 85 mil votos potenciales, aunque sabemos, que con trabajos acuden a las urnas menos de la mitad en promedio general.
Otro dato interesante es que, históricamente la mayor respuesta ciudadana en las votaciones está en la zona rural y suburbana (llamado voto verde) donde ondea la bandera azul, pero que obviamente es minoritaria en población, logrando una suma global de alrededor del 16 % de la lista nominal tamaulipeca.
Otro desafío es concertar candidaturas que no generen fracturas, lograr acuerdos para ir en unidad, de otra manera no darán resultados a los candidatos locales y lo peor sería llevar ese negativo impacto a la candidata cupular.
Claro que el aval de un partido ganador como Morena, aporta una importante cuota de sufragios, de ahí que las encuestas realizadas hasta ahora, cuando se mide la aceptación ´por partido, la corriente guinda alcanza desde 49 % hasta 51 %, mientras que el PAN, PRI y PRD juntos, y en las más afortunadas mediciones logran reunir entre 44% y 46%.
Estos números pueden ser muy buenos para elegir diputados locales y federales, incluso senadores, pero no para la votación presidencial.
Así las cosas, llegó la hora de que los morenistas pasen al pizarrón a demostrar cuánto saben de concertación y de operación política, asignaturas importantes para dar buenos resultados a su candidata Claudia Sheinbaum.
REVOCAN AMPARO AL AUDITOR ESPINO
En el mano a mano que vienen sosteniendo instancias de la actual administración estatal frente al reducto de poder heredado por el anterior régimen, se anotó el II Tribunal Colegiado del XIX Circuito, residente en Cd. Victoria, un recurso en contra de la suspensión lograda a su favor por el auditor superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, en pocas palabras le fue revocado el amparo que le habían otorgado.
Por lo pronto el horizonte cambia con este fallo, y el auditor está obligado a iniciar el proceso de entrega-recepción del órgano fiscalizador, lo que significa que deberá entregar el cargo el próximo 8 de febrero del presente 2024 y no el 8 de febrero de 2025 como Espino Ascanio pretendía.
Usted recordará que en 2017 el anterior régimen impulsó una reforma constitucional con la cual se modifica el periodo del auditor superior, una reforma hecha a la medida de ciertos intereses que contravienen de manera evidente el espíritu de la ley al restarle atribuciones al Congreso del Estado, encargado de la designación del auditor interino y dentro de los tiempos reglamentados.
Por otra parte, las leyes tienen muchos recovecos que en ocasiones permite alterar el verdadero espíritu de la Constitución, esperamos que este sea el fallo definitivo aunque es de esperarse alguna reacción con miras de retener o posponer la transición en el órgano auditor encargado de transparentar los movimientos financieros del Poder Ejecutivo.