El domingo 19 de febrero hubo elección extraordinaria al senado en Tamaulipas por un periodo poco superior a un año. Fue una jornada tranquila donde ganó por un amplio margen el partido en el poder (estatal y federal). Participó en el ejercicio democrático alrededor del 20% del padrón electoral local. El ganador “JR”, ganó casi 4 a 1 vs su rival más cercano (Imelda Sanmiguel) de acción nacional.
El resultado de esta elección nos deja ver la frágil democracia en la que vivimos, el sistema electoral mexicano y la poca o nulo interés ciudadano de participar en elecciones. Realmente ganó el ausentismo con un 80% quienes decidieron no emitir su sufragio el pasado domingo, lo que demuestra que el ciudadano común no le interesa ir a votar debido a que gane quien gane no hay cambios estructurales reales; en otras palabras “vote por quien vote, todo seguirá igual”. Y, ¿A qué se debe este sentimiento?
La transición en México llegó por vía de la alternancia, por el arribo del Partido Acción Nacional al ejecutivo federal en el año 2000. Sin embargo, esta transición por “alternancia” no construyó cambios fundamentales a partir de que el PAN se encontrara en la presidencia de la República. Es decir, la época en donde el partido hegemónico, el Revolucionario Institucional (PRI), gobernó sin cortapisa y estableció un sinnúmero de reglas no escritas no ha quedado del todo atrás. El PAN no demostró otra forma de gobernar ni consolidó los cambios institucionales y constitucionales profundos, mientras que sí se valió de algunas viejas pautas heredadas de su antecesor en el poder.
Lo mismo pasó en el contexto local en Tamaulipas donde por más de 80 años gobernó el Revolucionario Institucional, y en 2016 cuando nuestro estado realmente tuvo la oportunidad de transitar hacia algo diferente con un liderazgo emanado de otro partido político, toda esperanza se derrumbó cuando el nuevo gobierno afianzó más las malas prácticas de sus antecesores.
En 2018 que ganó López Obrador la presidencia de la república con más de 30 millones de votos, en 2022 que ganó Américo Villarreal Anaya con más de 800,000 votos logrando votaciones históricas, el ciudadano en México y Tamaulipas ha vuelto dar un voto de confianza a nuestros políticos nacionales; por lo que me pregunto, ¿Has notado que algo ha cambiado en la política nacional?, ¿Vives mejor?, ¿Han cambiado tus derechos civiles y sociales?