Peña Nieto juega con todo su poderío y dinero, al fin dinero público, para que Del Mazo gobierne el estado de México y continuar ocultando la enorme corrupción de OHL México, acusada de desviar recursos para financiar campañas del PRI. Es acusada también de realizar en 2007 una transacción de 1.4 millones de euros, de México a Suiza, para pago de sobornos en España. HIGA y otras empresas españolas y mexicanas, también se benefician de manera irregular de contratos para la construcción del nuevo aeropuerto. Concesiones y manejos carreteros son la “caja chica” para operar el fraude electoral.

Las razones para las acusaciones tienen base en compromisos adquiridos en el gobierno estatal de Peña Nieto y el continuismo en Los Pinos. En Quintana Roo, cuentan con centros de hospedaje en operación y un enorme proyecto que conforma una ciudad con todo tipo de servicios: escuelas, zona comercial, deportivos, viviendas de interés social para ser habitadas por quienes realizarán las tareas del hogar o la conducción de vehículos, plan que ubica a México entre los países corruptos, aquellos en el mundo en que violan leyes sin aplicación legal por la cual resulten señalados o perjudicados, quienes tienen influencia por complicidad con los gobiernos, federal, estatales y municipales.

Para garantizar su centro de poder político y el disfrute de los negocios al amparo del poder, la gestión de Peña Nieto hace uso de todo recurso, ilegales también, a fin de retener la gubernatura mexiquense. Utiliza programas sociales con fin electoral; compra y coacción del voto; condicionamiento del sufragio en los sectores magisterial y transportista; intervención de autoridades gubernamentales (estatales y federales) en el proceso electoral.

Si la elección por la gubernatura mexiquense fuese hoy, Delfina Gómez gana con una diferencia de 1.2% de los votos sobre Del Mazo, lo cual favorece judicializar la elección. Así se manifiesta la opinión pública: tres cuartas partes se inclina a favor de un cambio de partido en el gobierno; la mitad dice que nunca votaría por del Mazo. Delfina Gómez tiene mayor apoyo entre los hombres, los segmentos más jóvenes del electorado y personas con mayor grado de estudios. Del Mazo es preferido por los mayores de 50 años y votantes con menos estudios. Del Mazo se afecta de manera negativa por el gobierno de Eruviel Ávila, al que desaprueba la tercera parte de los mexiquenses. Del Mazo cerró campaña con imagen negativa. Delfina Gómez sostiene imagen equilibrada, entre sus positivos y negativos. Ahora no se considera será el abstencionismo, el gran triunfador de los comicios.

Académicos, abogados y especialistas electorales, presentaron 10 denuncias penales ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) y ocho quejas e impugnaciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), sin obtener respuesta al respecto.

El domingo 4 de junio es el día más terrible para Peña Nieto, especialmente para México, pues la historia y la realidad nacional muestran que los partidos políticos no son opción de manejo político de conveniencia nacional. Son grupos de poder que pelean el gran botín de riqueza nacional, que aun saqueado, conserva mucha riqueza, suficiente para que los mexicanos con un gobierno honesto, transparente, eficaz y eficiente; con aplicación de leyes, podamos gozar de una vida digna, con bienestar y paz social, vida que precisamente todos los partidos políticos nos han robado a lo largo de su existencia. Antes de los partidos políticos, fue Porfirio Díaz. Antes de Díaz, fueron los gobiernos posteriores a la Independencia incapaces de conformar una administración política, económica y social como nación. Antes de ser independientes, la Corona Española se llevaba las ganancias a la “madre patria”, y aquí se cierra el círculo. La ganancia ilegítima de nuevo va a España en el actual siglo, de lo contrario Trump no pelearía con México. Pelea por dinero. Los mexicanos estamos en situación de indefensión política. Carecemos de políticos con carácter nacionalista que protejan al país y labren el bienestar social. Hemos permitido que los ladrones se sienten a gobernar, estructuren al país a placer y les llevemos al poder supuestamente por vía democrática.