Un oficio suscrito por el titular de la Fiscalía Anticorrupción, Raúl Ramírez Castañeda y dirigido al Fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica, es revelador de sus miedos y carencias, de la desesperación e impotencia para dar resultados en su responsabilidad. Busca culpabilidad en la falta de recursos, lo cual debió haber hecho público en septiembre del año pasado cuando rindió protesta, y haber renunciado. Pero no lo hizo, porque pensó que sólo iba a protagonizar una simulación, que nadie le pediría cuentas y mucho menos la prensa exhibiría las miserias de su desempeño.
En el primer mes al frente de la Fiscalía debió haberse dado cuenta que los 32 millones de pesos anuales de presupuesto, no son suficientes para combatir esa lacra llamada corrupción. Efectivamente estamos de acuerdo que son insuficientes, pero, o es de lento aprendizaje, o creyó que sería muy cómodo percibir un sueldo como “florero” dentro del engranaje burocrático del Estado, y por eso ha permanecido poco más de 8 meses en el cargo con muy pobres resultados.
Hoy, culpa a los medios de comunicación, a los que responsabiliza de exponerlo al desprecio de la opinión pública y expresa literalmente en el oficio: “Es claro que el suscrito (tercera persona), está en una situación de peligro y riesgo inminente que podría dañar mi (primera persona) integridad física o incluso privación de la vida, por lo que solicitó que se giren las instrucciones respectivas, y se me sirva asignar de inmediato, el personal necesario (6 escoltas debidamente profesionalizados), vehículo blindado, porte de arma dentro y fuera de mis funciones, y demás medidas de protección pertinentes para garantizar mi vida y seguridad”.
Como usted puede apreciar, el Fiscal Ramírez Castañeda considera que los contenidos periodísticos en contra de su persona pueden propiciar un linchamiento por parte de la audiencia (de radio y televisión), lectores de impresos y portales, por lo cual se dice estar en una situación de peligro o riesgo.
El Fiscal Ramírez Castañeda solicita al Fiscal General en el mismo oficio, más agentes del Ministerio Público y también planteó la renuncia de otros M.P., con estas medidas se propone enmendar las dilaciones y deficiencias en el cumplimiento de sus funciones.
Total que, el largo oficio del Fiscal Anticorrupción está lleno de quejas y lamentos que no sabemos a dónde lo conducirán, si este sketch será suficiente para evitar que su cabeza ruede (en sentido figurado), es decir que salga de la nómina oficial.
LA RELACIÓN ESTADO-MAGISTERIO
Fue un singular evento la ceremonia conmemorativa en el Día del Maestro, la cual tuvo lugar en el escenario del Polyforum de esta ciudad capital y que estuvo presidida por el gobernador Américo Villarreal Anaya. Sin duda resultó una expresión política multifacética, porque dio oportunidad a fijar posturas en la relación Estado-magisterio, al mismo tiempo que se dejó sentir la fuerza de los maestros, no sólo por el peso que le da ser uno de los gremios más fuertes, sino una voz con influencia social.
La ocasión permitió al Estado patentizar el reconocimiento a la aportación de los maestros, que históricamente comprometidos, han contribuido con su esfuerzo en mejorar la enseñanza y el aprendizaje para formar generaciones que han transformado y transformarán a Tamaulipas. En ese mismo escenario, por si alguien tenía alguna duda, quedó sellada y ratificada públicamente la gran alianza de los maestros con el gobierno conductor del destino de este estado.
Esta vez el evento resultó diferente puesto que duró 5 horas, porque el mandatario quiso entregar personalmente a cada uno de los 743 maestros galardonados su presea y estímulo. Normalmente cada año el gobernador en turno entrega una parte de los reconocimientos de manera simbólica y se retira para continuar con la ceremonia de entronización en la Galería de Honor del Magisterio Tamaulipeco..
El mensaje de Américo Villarreal Guerra no sólo fue de reconocimiento a la tarea educativa y su efecto transformador, sino que abrió un espacio para patentizar su compromiso para “trabajar en la mejorar los indicadores nacionales”, y ojo, “y compensar el esfuerzo de las y los trabajadores al servicio de la educación, haciendo valer y respetando sus derechos, además de mejorar las condiciones generales de la enseñanza y de esta manera revertir el rezago en materia educativa”.
Hubo varios discursos, el de la Secretaria de Educación, Lucila Aimé Castillo Pastor y por la parte sindical, el representante del CEN del SNTE, Jorge Miguel Cota, asimismo el del secretario general de la Sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, quien expresó: “el gobernador Américo Villarreal Anaya es un amigo de los maestros”, al mismo tiempo que reiteró su compromiso de “trabajar de manera conjunta para la superación de la educación en Tamaulipas”. “No le vamos a fallar, vamos a salir adelante, cuente con nosotros”.
La ceremonia tuvo un alto contenido político, contó con la presencia de: el alcalde Eduardo Gattás Báez; el secretario general de Gobierno, Héctor Joel Villegas; la titular de la Oficina de Enlace Educativo en el estado, Saraí Claudia Valdez Ramírez, y el delegado de Programas Federales para el Desarrollo, Luis Lauro Reyes Rodríguez, y dejó testimonio de que el magisterio es una de las principales fuerzas representativas, con peso numérico y por su influencia en la sociedad.