Una de mis amadas hermanas me dijo un buen día: Te reto a que escribas una novela. Yo le respondí: tú sabes que lo mío es la poesía, además por ser tan romántico, ya te habrás de imaginar el género de la misma y creo que en estos tiempos, las nuevas generaciones poco interés muestran en ello, mas, para complacerte, escribiré al menos una página de lo que podría ser el prototipo de la novela que creo que les agradaría, sería del género narrativo de ciencia ficción; y para cumplir con el reto, me permito compartir esta primera página con ustedes mis cultos lectores.
EN EL AIRE
(Una página del libro de ciencia ficción de mi autoría, escrito para dispersar su contenido por el aire del espacio terrestre y ser aspirado sutilmente para llegar a las profundidades del ser, para despertar a las conciencias dormidas)
¿Cuán alejados tienes hoy tus pies de la tierra? ¿Cuánta dificultad encuentras para definir lo que ocurre? Todo se suscitó al paso de la siniestra ola del mal de males que sacudió al mundo; ¿lo recuerdas? fue un ayer de un tiempo aparentemente cercano, pero cuya verdadera temporalidad sólo se podría calcular en el tiempo de una dimensión paralela a la que se vivía en aquel momento.
Sí, fue en ese pasado, cuando se detuvo el reloj de las rutinas, y en un supuesto descanso, obligado para ser salvos, el hombre, la mayor obra de la creación, hecho a imagen y semejanza del Todopoderoso, el ser de la cuestionable inteligencia, que dejó de pensar para vivir en el estado de las falsas complacencias, y reaccionar en automático ante los estímulos primitivos de una etapa ya superada de su desarrollo; ayer, como en los tiempos de la creación del mundo, cuando aún no estaban bien definidas las cosas y lo seres, el hombre se dejó atrapar por el miedo a la oscuridad de lo desconocido, y resignado, aceptó una acción demoledora y avasallante, que lo habría de cambiar para siempre, convirtiéndole en un esclavo de su ahora controlada mente, para comportarse con mansedumbre y servilismo, ante un poder, que primero conquistó a los poseídos por la ambición, convirtiéndolos en una seudoespecie humana, haciéndoles creer su superioridad ante los demás, para así poder controlar a sus semejantes, considerados como un rebaño que se mandó hace milenios a poblar la tierra.
¿Por qué te encuentras flotando? Le preguntó, aún la parte del pasado de aquel ser, a la conciencia que no terminaba de comprender lo que había ocurrido, y ésta contestó: No lo sé, todo pasó tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos de casi tres años, según recuerdo; aquello fue un verdadero caos, parecía que el mundo desaparecía y los habitantes nos convertiríamos en fertilizante para la tierra, fósiles diría yo, que le devolverían al núcleo de la tierra el aceite que le hemos robado por cientos de años y que mantiene encendida la llama que le da el calor y la energía, que le permiten a nuestro planeta, mantener una armonía perfecta con los demás cuerpos celestes, dispersos por el universo.
(Esta historia continuará, de ser de interés de los lectores, de otra manera, yo habré logrado cumplir con el reto y además, mantenido su atención a lo que podría convertirse en un bestseller)
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