“Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder”…

Montesquieu

En el ejercicio de la política, difícilmente existen casualidades o los sucesos se dan por azares del destino.

Es el caso evidente de los brotes de violencia delincuencial, que casi de la noche a la mañana se registraron en varios puntos de Tamaulipas.

Como decían las abuelas al hablar de hechos evidentes, no nacieron de la tierra, Tampoco, como hoy asientan los “memes”, salieron en una caja de corn flakes. Existían, existen y existirán, el Diablo sabe hasta cuándo.

¿Cómo tratar de enfrentar estos escenarios?

Es muy difícil aventurar una respuesta ante la vasta gama de factores que implican esas manifestaciones delictivas, pero en el intento de encontrarla me viene a la mente una frase que Mercedes del Carmen Guillén, Paloma para sus amigos, acostumbraba poner sobre la mesa en sus tiempos de Secretaria General de Gobierno y Procuradora General de Justicia. Palabras más, palabras menos:

“Los problemas se deben resolver cuando son chiquitos, porque es cuando se les puede controlar. Si de ese tamaño son molestos, si se dejan crecer no los podrás contener”, señalaba la dama.

¿Quiere decir esto que los bloqueos, enfrentamientos y violencia en general que padece el Estado son hoy un problema pequeño?

No. Por supuesto que no.

En una traducción libre de la postura de Paloma, se hace evidente –y no deja de ser preocupante– que estos atentados al orden público apenas están dando los primeros pasos para “calar” a la nueva administración estatal, en lo que a su capacidad de respuesta se refiere.

Cuidado. No es recomendable en lo absoluto permitir que se den segundos, terceros o más actos punitivos y quedarse con la idea de que son hechos aislados o que no hay afectación a la sociedad, porque de no atenderse los primeros con una contraofensiva contundente, como alguien dijo en Palacio Nacional, “esto se va a poner peor”.

En un paralalismo, en las notas periodísticas, entre todos los factores que miden su importancia sobresalen los cuestionamientos sobre el Quién y el Para qué. Esas palabras son aplicables en la política porque significan que lo que importa primero son los protagonistas y después cuáles son sus objetivos.

De los primeros  y su intromisión ya hablaron con claridad los representantes del gobierno del Estado. Quedaron claros nombres y apellidos. De lo que se proponen no hay ciencia en definirlo: Manejar el poder.

Y éste, todos lo sabemos pero vale la pena recordarlo: No se comparte…

PRINCIPIOS HISTÓRICOS

Puedo decir con satisfacción que soy uno de los tamaulipecos afortunados que pasó por las aulas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Ingresé a ella gracias a una beca que me otorgó la UAT por obtener en el nivel de preparatoria el primer lugar estatal en matemáticas financieras. Además de la beca, ese triunfo me significó el pase automático a la Facultad en Tampico.

Recobro este pasaje de mi vida al enterarme de que el Alma Mater tamaulipeca reforzará sus apoyos a estudiantes con becas y diversos estímulos financieros, que les permitirán a cientos, quizás a miles, prepararse para ser ciudadanos útiles. También ciudadanas, como se estila decir hoy.

Me complace saber que esa querida universidad sigue fiel a esos principios académicos de la mano del actual Rector, Guillermo Mendoza Cavazos, rubro en donde no sólo se mantiene ese auxilio sino se acrecienta, abriendo puertas a quienes realmente aspiran a ser profesionales y devolver con su trabajo a la sociedad, parte del respaldo que le concedió su hogar docente.

Como tamaulipeco, siempre aprovecho la oportunidad de agradecer a esa casa de estudios lo que hace por las nuevas generaciones. Hoy, reitero esa gratitud…

Twitter: @LABERINTOS_HOY