Enrique Rivas Cuéllar, dos veces alcalde de Nuevo Laredo y uno de los panistas más cercanos al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, ha sido vinculado a proceso por corrupción. El caso lo convierte en el primer ex alcalde del panismo en enfrentar la justicia formalmente durante el sexenio del PAN en Tamaulipas.
El expediente hace referencia a la compra irregular de un terreno con sobreprecio millonario para construir un centro de convenciones que jamás se realizó. Se habla de un daño al erario de hasta 60 millones de pesos. El predio, ubicado en una zona de riesgo por inundaciones, fue adquirido por más de 66 millones, sin proyecto ejecutivo, sin estudios serios y, según ha trascendido, con un posible conflicto de interés, pues la empresa vendedora estaba representada por un funcionario municipal.
Aunque la operación fue avalada por el cabildo en 2020, desde entonces regidores de oposición alzaron la voz por las irregularidades.
Ahora, un juez dictó prisión preventiva justificada para Enrique Rivas, ante el riesgo de fuga, y le dio 48 horas para entregarse voluntariamente al penal. El proceso sigue, y no va solo; dos síndicos de su administración, el alcalde suplente, y otros funcionarios también están bajo la lupa.
La Fiscalía ya advirtió que más integrantes de su gobierno podrían ser llamados a declarar y el caso podría alcanzar penas de hasta 18 años de prisión.
Este proceso forma parte de una ola de judicializaciones emprendidas por la Fiscalía Anticorrupción del estado, en lo que va de esta administración, ya van 20 carpetas judicializadas y 15 ex funcionarios panistas vinculados a proceso. Entre ellos, ex secretarios, ex contralores y ex directivos acusados de uso indebido de recursos públicos, aunque este es el primer caso de un ex alcalde.
Enrique Rivas no era cualquier ex alcalde, fue el primero en reelegirse en Nuevo Laredo, y fue también un férreo defensor público de Cabeza de Vaca cuando se vio envuelto en acusaciones federales. Hoy, es el primero de su círculo cercano que pisa el banquillo de los acusados por corrupción.
Esto podría marcar el inicio de una etapa que que tanto han anunciado los morenistas, que los excesos y abusos del pasado no queden impunes. Si este caso se lleva hasta sus últimas consecuencias, podría sentar un precedente en depurar la vida pública en Tamaulipas.
Pendientes.
Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales.