No dejes que el polvo que arrastra el tiempo, cubra tus anhelos para perderlos en la nada, no permitas que los desvelos que hoy te aquejan por culpa de las frustraciones, generadas al no poder hacer lo que amabas, te roben el sueño que ayer deseabas, para recuperar la energía que de tanto esfuerzo perdías, robándote la fuerza que necesitabas para sacar adelante tu día al día.

No dejes que el tiempo que consideras ya perdido, sea el verdugo que corte de tajo toda la esperanza de vivir un presente que quiere verte agradecido, y te pide a su manera, que no olvides que la vida no sólo es tiempo, que la vida es estar enamorado de todo lo que Dios te ha proporcionado, para que puedas comprender, que el cuerpo sólo es una forma de envoltura, para proteger la esencia que te ha de regresar al origen, para estar de nuevo ante su presencia.

No te dejes vencer por la aparente desventaja, que te han hecho creer que tienes ante un minúsculo ser, que para poder transcender, necesita de otra forma de vida a la cual nunca podrá llegar a superar, porque tú fuiste creado para vivir toda una eternidad.

No te olvides de quién eres, aunque la oscuridad donde habitas esté llena de maldad, ésta, jamás te podrá arrebatar lo que por amor se te dio, a plena complacencia por tu divino creador.

No te olvides de tener plena y armoniosa comunicación con quien te envió a la tierra, para darte el poder por sobre todas las cosas y multiplicarte para crecer y hacer el bien a toda creatura con la cual habitas.

No te olvides que es el amor tu mayor defensa, si amas a tu Creador, por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo, no habrá enemigo en puerta que no puedas vencer.

Ama y vive, y no dejes que nada que proceda del mal, enturbie la claridad de tu consciencia.
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