“Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones…”

Georges Benjamin Clemenceau

Dice la sabiduria popular –y como siempre tiene razón– que la incertidumbre es mucho peor que la certeza.

Aplica en todos los aspectos y desde luego el político no es una excepción.

Viene al caso esta percepción por lo que sucede en Ciudad Victoria en lo que se refiere a la candidatura de MORENA para la presidencia municipal de esta capital, en donde un día en ese partido se amanece con un nombre y al día siguiente con otro, en una especie de juego recurrente que se acerca a lo perverso.

En este escenario, la pregunta que surge natural sería ¿A quién o a quienes les conviene esta indefinición que a lo que más llama es a la sospecha?

De una respuesta estoy seguro: No es a los aspirantes morenistas a quienes les beneficia.

Este juego de vencidas entre las fuerzas locales y las centrales de esa facción política, revela claramente que la aceptación popular no es en realidad la que determina a sus abanderados, como presumen en Regeneración Nacional, sino la enorme gama de intereses que gravitan sobre esta designación, a los que se agregan los arrebatos intestinales de las cúpulas encuadrados en el “no me cae bien”, “no es de mi grupo” o “no le tengo confianza”.

Si a estas alturas el ungido morenista para buscar la alcaldía capitalina resulta ser “de última hora” como se ha filtrado, cargará sobre sus hombros la desconfianza popular y la duda de a quién obedecerá o para quién trabajará.

¿Era o es necesario crear este clon de Torre de Babel en donde nadie parece entender a nadie?

No, por supuesto que no. Si lo que pretenden es transparentar la división entre los factores de poder de ese grupo, lo están logrando, al no tomar en cuenta la experiencia acumulada de la gente ya calada en las trincheras del trabajo público que les permitiría jugar una mano con ases y reyes desde el inicio de la partida.

Como sea, el saldo es que las protestas, reclamos y hasta insultos de los aspirantes de Morena a alcaldías –con crisis como la de Reynosa– rechazados sin atender sus merecimientos, han convertido a ese partido y a sus dirigentes en un émulo del divertido pero sufrido Payaso de las Cachetadas.

Lamentable, porque hasta acá se escuchan las carcajadas de priístas y panistas…

GEÑO, LA EVOLUCIÓN

Una de las cualidades de Eugenio Hernández es su capacidad para evolucionar y adaptarse al entorno político en el que se mueve.

Apenas unos días atrás comentaba su servidor en este mismo espacio que Geño no tiene necesidad alguna de revictimizarse con su amarga experiencia sufrida por el abuso de poder de Francisco García Cabeza de Vaca. Y al terminar esta semana, es notable un giro positivo en la discursiva del victorense.

La temática de sus mensajes ha dejado atrás en gran parte el rememorar esa penosa e injusta etapa y se ha centrado en lo que Eugenio sabe hacer muy bien: Generar confianza entre los votantes potenciales sobre el apoyo que sería su escaño para los sectores productivos, económicos y sociales.

Y los tamaulipecos ya lo conocemos en ese terreno…

AIRE FRESCO TRICOLOR

El PRI en Tamaulipas sigue mostrando que sus músculos están desgastados pero no cansados ni mucho menos desahuciados.

Una muestra es su candidato al Senado, Arturo Núñez Ruiz, quien ha sido una sorpresa en lo que a su movilización se refiere y lo que es mejor para él: en la respuesta positiva de la gente con la que se ha reunido.

Tiene Arturo un panorama complicado ante la maquinaria electoral de Morena y el carisma de Eugenio Hernández Flores, pero sin duda es una carta que dará la pelea en las urnas y le llevará votos al Revolucionario Institucional para seguir manteniéndose como una de las principales fuerzas políticas en el país.

El aire fresco siempre es bienvenido….

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