Hola, soy una página en blanco, soy tal vez un deseo que ronda por tu mente y sólo me haré presente en el mundo donde vives, cuando te decidas a darle forma; de mi naturaleza etérea deseas hacer una copia tuya y si te amas como creo que te amas, podrás imprimir en mí lo mejor de ti.

Hola, ya estoy aquí, dicen que me parezco mucho a ti, mas, nunca debes de olvidar dos cosas: la mitad de lo que soy ahora, es la parte que para mi creación, aportó la mujer que amas, aquella con la que decidiste concebirme y que ahora tengo por ello una figura, una forma definida, ahora ya no soy sólo una hoja, ya no soy una idea , ni un deseo; ahora he cobrado vida para  hacer un viaje por el tiempo, mismo que podía ser corto, o largo, según se vea o según se sienta, y haré este viaje con mi propia identidad y por ello merezco que me pongas un nombre, pero yo prefiero que me llames hijo, y esta es la otra cosa que no debes de olvidar: Viviré mis primeros años gracias a sus cuidados, a los cuidados de mis creadores, a los que llamaré padres, y mi alimento esencial para crecer y para sentir, se llamará amor, así que les pido que me amen, para crecer fuerte y madurar a tiempo y así poder cumplir con la misión que se me encomendó en mi estancia en la tierra; como verán  he llegado sin equipaje, pues mi viaje podría ser corto o podría ser largo según se requiera, por eso viajaré ligero y en esta primera etapa, mi mayor propósito es hacerlos feliz; más pasada mi niñez, podrían venir dolores de cabeza, por ello no me juzguen mal, ni se culpen, pues lo que parece ser un caos, sólo es la evidencia de que me estoy preparando para saber enfrentar todos los retos que me depara la  vida; ámenme cuanto puedan, háganlo si reservas, porque el amor, como ya lo dije antes, es el alimento esencial que curará todas las heridas, que por mi inmadurez me cause mientras vaya cuesta arriba, mas no tengan ninguna duda, yo los amaré de la misma manera, aunque no lo sientan. Dirán en ocasiones, que soy un problema por mis errores y derrotas, otras veces se llenarán de orgullo por mis victorias y se sentirán muy afortunados de tenerme a su lado, por ello, nunca olvidarán que soy hijo suyo y empezarán a sentir también que mi viaje podría ser largo, o podría ser corto, pero lo mejor de todo, será lo que vivamos juntos, a veces, siendo motivo de alegrías, otras,  sintiendo coraje al preguntarse, por qué no pude brillar, como ustedes lo habían deseado.

Hola, ya soy un joven y cada vez me parezco más a ustedes en la figura o en la manera de actuar, y aunque tenemos una buena comunicación, les confesaré que aún tengo muchas dudas que no me han podido contestar, pero empiezo a dilucidar lo que quiero hacer en la vida, por eso no me critiquen cuando empiezo a titubear, entiendan que tengo miedo, pues de ustedes no me quiero separar, porque mi viaje podría ser largo o podría ser corto, por eso no quiero avanzar.

Ahora soy un hombre, como dicen ustedes: “Para bien o para mal, un hombre hecho y derecho”, mas sigo viajando por la vida con muy poco equipaje, y al preguntarme a mí mismo, por qué viajo ligero, descubrí que el equipaje era mi cuerpo, y que yo soy el aliento divino que Dios puso en el camino, para conocer el amor de sus hijos en la tierra, y que mi viaje podría durar un suspiro o podría durar mientras la flama del amor de los que me han amado se mantenga encendida, pero tengo el consuelo de que el Señor me amará hoy y siempre y me  hará regresar a él cuando así lo decida, porque seguiré siendo una hoja en blanco, para que aquél que me ame, en ella externe sus deseos y con amor en mi espíritu escriba.

No busquen entre los muertos a los que están vivos, ellos solamente han dejado el equipaje para seguir viajando ligeros, porque es el amor el alimento divino, que mantiene siempre con nosotros, el espíritu de los que amamos.

 

Correo electrónico:

enfoque_sbc@hotmail.com