Es tema para mucha cuartillas y debates: la basura constituye un verdadero problema en cualquier núcleo social donde habitan personas: generamos toneladas diariamente que se convierten en un verdadero problema si no son atendidas adecuadamente.
Hoy, el Ayuntamiento de Victoria pretende hacer cobros por quien utilice la llamada celda 5 del basurero, en aras de recuperar lo que se invierte.
Han perdido de vista algunos puntos importantes, como suele suceder con una autoridad que no está pendiente de sus gobernados y no tiene la sensibilidad de salir a las calles a darse cuenta de qué es lo que se vive.
De todos es sabido que la basura constituye un gran negocio para algunos, y que comienza con los mismos trabajadores del Ayuntamiento, quienes al tiempo que la recogen de los puntos habilitados, seleccionan mucha de ésta y la venden a los que se dedican a esta actividad: así, botellas, tanto de vidrio como de PET, cartones y muchos productos más son comercializados. Este aspecto siempre ha existido, y en parte se convierte en un aliciente para quienes recogen basura por un salario bastante raquítico. Digamos que es una compensación por su labor.
Suponemos que quienes se dedican a seleccionar en los basureros, conocidos como pepenadores también tienen un negocio en ciernes y lo han explotado por años. Para adie es un secreto y la autoridad lo permite porque de alguna manera se ahorra pago de trabajadores en los tiraderos y hay quien hace esa labor.
Ahora, el Ayuntamiento de Victoria pretende cobrar por ello.
Ha olvidado la autoridad municipal limitantemente representada por quienes no tienen idea del servicio público, que la recolección de basura no es un priv8lkegio sino una obligación de la misma autoridad que, a cambio del pago de impuestos, está obligada a dotar de servicios púbicos a los ciudadanos.
Se olvidan que están ahí para servirnos y no para servirse. Ahora quieren ver como negocio todo lo concerniente a servicios. Al rato, noso cobrarán energía eléctrica por tener alumbrado que, entre paréntesis, es terriblemente deficiente, y para muestra, la calle Jesús Elías Piña, de Las Adelitas, donde no hay un foco útil o en uso y se convierte en una boca de lobo, que seguramente el alcalde y sus colaboradores no tienen idea que existan estos puntos de peligro, por su desconocimiento a las necesidades sociales y de servicios.
Es opor ello que ofende el pensar que obren oor usar un basurero, ofende cuando no son capaces de establecer un buen servicio de recolección de desperdicios adecuado y necesario para la capital de Tamaulipas, y ofende, cuando vemos calles totalmente oscuras -y para constatarlo, podría un día darse la vuelta por cualquiera de estas calles -que son muchísimas- o checar que no tenemos una buena arteria pavimentada adecuadamente.
¿Y todavía piensan enm cobrar por sus servicios?
Los victorenses pagaríamos este tipo de servicios si viéramos que la autoridad responde, pero a sabiendas que son más importantes acciones populistas y chicharroneras como salir a bailar o pegar brincos en las calles en lugar de trabajar, cuando veamos que es más importante arreglar calles que patear parquímetros, cuando veamos a una autoridad comprometida con un cambio ue prometieron y no han cumplido, entonces, podrían pensar en cobrar los servicios.
Mientras tanto, que aguanten y cumplan, que se dejen de pensamientos vanales y se dediquen a hacer lo que prometieron para satisfacer a l os votantes, porque, con estos resultados, seguramente en las elecciones próximas habrá un nuevo cambio de preferencias partidistas, ya que la gente no perdona la burla ni el engaño, y lo hemos visto.
Es hora que se pongan la ila y trabajan y dejen de ver el haber llegado al 17 Hidalgo como un jugoso negocio. Finalmente, nosotros les pagamos y deben servirnos, dejándose de prepotencia, actitudes virreinales y poniéndose a trabajar, que buena falta les hace para justificar lo miles de pesos que nos cuestan al mes y que, realmente no son devengados por nadie, salvo por el intendente.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com