Desde la primera Constitución Mexicana de 1824 figura la laicidad del Estado, una cualidad democrática que excluye todo contenido religioso de las instituciones y del discurso político, y desde siempre ha existido una simulación por parte de políticos y gobernantes, y a veces ha sido abierta. Los presidentes de la República enviaban a Roma a sus cónyuges a entregar el “diezmo”, y muchos candidatos de la era del priismo, de todos los niveles, iniciaron su campaña acudiendo a misa.

Entre estos recordamos a Tomás Yarrington Ruvalcaba, siendo candidato a gobernador, como primera actividad de su agenda de campaña, acudió muy temprano a la iglesia de San José de esta capital para escuchar misa. Y nadie dijo nada en ese y muchos casos más, porque no fueron pocos los que se presentaron ante el Altísimo, por fe o por recurso publicitario para ganar adeptos.

El tema lo traemos a este espacio ahora que el Consejo General del IETAM aprobó de manera unánime sancionar a un sacerdote y al candidato del PAN a la alcaldía de Cd. Madero, por haber celebrado una misa el primero y por convocar al acto religioso el segundo. Por cierto el panista en cuestión no obtuvo victoria alguna, ya sabemos que todo el mapa de municipios grandes se pintó de guinda.

Desde luego todos seguramente estamos a favor de la existencia del Estado laico, como recurso para proteger los intereses de las personas que no creen en Dios por encima de los intereses de las personas religiosas.

En esa coyuntura conviene revisar qué es el Estado laico, cuál fue su propósito inicial y a qué fines sirve en la actualidad.

El estado laico es un pacto entre personas que practican diferentes religiones y una manera de poder convivir los unos con los otros. Cada cual tiene derecho de creer en lo que quiera y practicar la religión que prefiera, lo cual ha resultado muy benéfico porque nos ha permitido convivir como civilización.

Sobre todo si tomamos en cuenta que pasamos por la Inquisición, las cruzadas, y hasta la conquista de América,  hasta llegar a un estado de Derecho.         

El Estado laico está vigente para protegernos, gracias a ese principio, nadie le impone un modelo de vida a nadie bajo las reglas de una religión que no es la suya.

Si no existiera el estado laico el gobierno a través de leyes, obligaría  a todos los ciudadanos a asumir creencias y practicar los rituales que les viniera en gana. Esta laicidad estaba implícita desde nuestras primeras constituciones, pero no expresa, por eso en 2012 se hizo una referencia sobre la laicidad para que no quedaran dudas.

PERO EN CAMPAÑA ES OTRA CANCIÓN

El estadista irlandés Edmund Burke, creador del concepto de “Cuarto Poder” para referirse a la prensa en el Siglo XVIII, al enumerar los cuatro principales poderes, dijo que el primero de ellos es la iglesia, el segundo el Estado, el tercero el del hombre (hoy diríamos sociedad civil) y el 4º ya lo mencionamos.

Pero no son pocos los estadistas que reconocen la influencia de la iglesia sobre la sociedad, tampoco podemos olvidar que ésta alguna vez gobernó.

De tal manera que las medidas disciplinarias que ahora el IETAM aplique a un sacerdote es una advertencia, pone límite a sus prácticas religiosas, que no debe invadir el terreno político, porque está en la ley y porque la historia relata episodios muy significativos, empezando por el que protagonizó el cura Miguel Hidalgo, es decir que la iglesia mueve conciencias y si al frente de ellas un sacerdote les da una orientación, estaría en riesgo quienes ostentan el poder y sobre todo lo reparten.

Con esos antecedentes, es obvio que los candidatos y los gobernantes de los partidos que sean, que se acercan abiertamente a la iglesia, principalmente la católica, serán blanco para un llamado de atención que puede ir desde la amonestación pública hasta infracciones no sólo económicas, sino que pueden limitar su participación política en futuros procesos.

En esas está el IETAM, que por lo pronto aprobó emitir una sanción pública a Carlos Fernández Altamirano, quien fuera candidato del PAN a la alcaldía de Madero, igualmente al sacerdote por violar ambos, el principio de laicidad, y no sabemos qué situación tendrán el PAN, y quizá el PRI por ir en coalición. Pero es obvio que el candidato en cuestión no avisó, mucho menos pidió opinión, fue una iniciativa propia, en fin, la moneda está en el aire.

ASISTE RECTOR DE LA UAT A REUNIÓN DE LA ANUIES

EL rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, asistió a la LXIV Sesión Ordinaria de la Asamblea General de la ANUIES, organismo que integran más de 200 universidades e instituciones de educación superior del país, y que esta vez tuvo como se la ciudad de Xalapa, Veracruz. En ese escenario la primera autoridad de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, llevó sus propuestas a favor de una educación vinculada con el sector productivo.

De igual forma ratificó el propósito de fortalecer la investigación, así como de privilegiar el desarrollo integral de las personas. Son temas de solidaridad con la comunidad y su entorno, que la casa de estudios ha tenido muy presente en sus acciones de integración con la comunidad, y que contribuyen a formar un perfil de sus egresados, conscientes de su responsabilidad social.

En ese mismo marco se trató el análisis del presupuesto 2025 para la educación superior, también los avances del sistema de evaluación y acreditación, además de la evaluación de sistemas estatales. Asimismo se abordó la actualización del Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior, así como el análisis de la atención a la demanda de equidad y accesibilidad a la educación superior para todos los sectores de la población.

Una reunión de trabajo muy fructífera, cuyas conclusiones estará haciendo llegar a su equipo de colaboradores para adoptar lo que pueda traer beneficios a la máxima Casa de Estudios de Tamaulipas.