1.- El miércoles 10 de abril todos los que vivimos en esta gran nación, se recordó el centenario de la muerte de EMILIANO ZAPATA, quien de acuerdo a la Historia, fuera asesinado en Chinameca, Morelos en un día como este pero de 1919.
Con ello no pretendemos hojear de nueva cuenta los libros que se encuentran tapizados sobre la vida de quien, según algunos escritores, lo consideran uno de los héroes más conocidos de nuestra historia reciente.
Y lo definen de esta forma pues un ejemplo de su penetración y personalidad como revolucionario han sido las exaltaciones, las fiestas y ceremonias oficiales, las letras de oro que se encuentran en la Cámara de Diputados, pero también las de plástico, si alguien las ha visto, en una estación del Metro de la capital del país.
Pero más aún los murales de RIVERA y SIQUEIROS, el cine, los nombres de calles, también existió un grupo musical con su nombre y aquel grupo de fachosos que se hicieron llamar EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL –EZLN-, quienes comandados por una persona que se identificaba como el Sub-comandante MARCOS, hermano de quienes ya ustedes saben, quiso desestabilizar la nación y llegar a un lugar como el que ahora tiene el verdadero revolucionario, a quien con esta actitud lo alejan de su realidad de carne y hueso.
Sin embargo de momento no es importante lo que hizo o dejo de hacer el EZLN, pues el comentario sobre el centenario luctuoso de la muerte de EMILIANO ZAPATA, se dirige más que todo sobre la existencia de gran film
en el cual se encuentra GRABADO TODO EL FUNERAL DE ZAPATA, “si, aun que usted, no lo crea”.
El material fílmico del maestro, SALVADOR TOSCANO, en su momento fue exhibido en Madrid, España; el cual fue restaurado por técnicos de la Filmoteca de la UNAM, en donde se muestran escenas, hasta en ese entonces inéditas de este funeral.
Esta película fue conservada por CARMEN TOSCANO, quien inicio la restauración en 1942, utilizando fragmentos de estas escenas en la película Memorias de un Mexicano.
Sin embargo la mayor parte de la filmación del entierro de ZAPATA se conservo en las bodegas de la quinta “Los Barandales”, que alberga el archivo TOSCANO.
El film presenta diversas tomas del “Caudillo del Sur”; el velorio, sobre el momento cuando sellan el ataúd, el cortejo hasta el panteón y el entierro; aquí solo un comentario de introducción. Después de la emboscada que sufrió el revolucionario, VENUSTIANO CARRANZA de inmediato le ordena a su amigo y colaborador SALVADOR TOSCANO se trasladara a Cuautla, Morelos, para que filmara dichos funerales, pues tenía que estar seguro sobre la muerte de su acérrimo enemigo, había muchos rumores por todas partes pero en sentido contrario.
Y como no habría de estar intranquilo el Presidente de México en aquel momento, pues los rumores que le llegaron fue que ZAPATA no había muerto, sino que sé “chispo”, se fue a un lugar muy lejano y que habrá de regresar de vez en cuando, quien al igual que Heracles, había terminado con su trabajo, pero aun que vivo ya no tiene función en la tierra.
La duda de VENUSTIANO CARRANZA inicio cuando los propios campesinos y algunos revolucionarios empezaron a correr la voz en el sentido de que al “Caudillo del Sur”, lo vieron un poco más gordo en el ataúd; que a este le faltaba el dedo meñique (el cual perdió en una charreada), mientras que el muerto los tenía completos; que también ZAPATA tenía una cicatriz de una cornada y un lunar “en forma de manita”, mientras que el cadáver ahí expuesto no tenía nada.
Sabedor de la astucia y la inteligencia del revolucionario sé tenia la duda que si este había caído o no en la trampa que les prepararon los traidores de PABLO GONZALEZ Y JESÚS GUAJARDO; pues la misma gente dijo; que ZAPATA no fue quien entro a la hacienda de Chinameca ese fatídico 10 de abril, sino que su compadre quien se le parecía en su físico y que era como su caricatura.
Para ese entonces los propios revolucionarios decían que su jefe se había chispado con su compadre el árabe, quien se lo llevo a su tierra, y donde lo trataron como un rey.
A pesar de todo ello los jefes principales del zapatismo aceptaron la muerte del caudillo, tanto en la parte oficial rebelde como en el manifiesto del 15 de abril de 1919. Esto demuestra lo interesante del film del maestro SALVADOR TOSCANO, en donde se deja más que todo un enigma sobre la muerte de EMILIANO ZAPATA. Con su venia.
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